El gobierno tuvo que ceder en su intención de transferir a otras jurisdicciones la totalidad de los subsidios al transporte. Los diputados que integran la Comisión de Presupuesto resolvieron crear un fondo compensador, que no existía en el proyecto original, para suavizar el incremento en los boletos de colectivos. Esa fue una de las modificaciones que exigió el interbloque Argentina Federal, que responde a los gobernadores del PJ, para dar su voto favorable en el recinto en la sesión de este miércoles, en la que se debatirá el Presupuesto 2019.
“Hemos avanzado mucho en un fondo compensador para atender desequilibrios que pudieran existir. Es un acompañamiento en este proceso. Vamos a llegar a una muy buena situación, teniendo en cuenta que la provincia de Buenos Aires y la ciudad están asumiendo una parte importante de los subsidios”, dijo el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich.
Si bien Dietrich no quiso precisar los montos, lo que trascendió de fuentes legislativas es que ese fondo sería de $ 6.500 millones. De esa suma, $ 5.000 millones se distribuirán de manera automática entre las provincias, en función de un índice que resta definir, para que estos los repartan a su criterio entre sus ciudades. El resto se mantendrá para subsanar casos puntuales.
La decisión significa una marcha atrás en la férrea decisión del gobierno nacional de eliminar los subsidios, según el ajuste fiscal comprometido ante el Fondo Monetario Internacional. En el presupuesto 2018 la partida para compensación por venta de combustible a precio diferencial era inicialmente de $ 8.300 millones y luego se incrementó a $ 8.910 millones, según un informe de la Asociación Argentina de Presupuesto y Administración Financiera Pública (ASAP). La idea era que la Nación no tuviera que poner dinero por ese rubro el año que viene. Así y todo, los $ 6.500 millones a cubrir serían una baja nominal de 27% con relación al monto actual.
Varios intendentes, sobre todo en el interior, habían alertado que en sus ciudades el boleto de colectivo se iba a encarecer fuertemente porque sus municipios no estaban en condiciones de subsidiar la tarifa. En la Ciudad y la provincia de Buenos Aires, la cuestión se estaba convirtiendo en un problema político importante para Horacio Rodríguez Larreta y María Eugenia Vidal, que tendrían que optar por hacerse cargo de esas compensaciones o trasladar el mayor costo a sus vecinos. En Santa Fe, varias empresas de transporte habían colocado carteles en los laterales de sus unidades con la leyenda “Sin subsidio, pasaje a $ 40”. José Manuel Corral, el intendente de esa capital provincial, fue uno de los que lideró las conversaciones con Dietrich que terminaron en la creación de este fondo.