En pleno escándalo por la investigación del “Gloriagate” el presidente Mauricio Macri recorrió las instalaciones del yacimiento hidrocarburífero de Vaca Muerta en Neuquén en compañía de Paolo Rocca, titular de la empresa Techint, que hace pocos días reconoció que su empresa pagó coimas a funcionarios del kirchnerismo para que intercedan por los intereses de su firma en Venezuela.
Pese a la polvareda que levantó esa confesión, es la segunda vez que el primer mandatario se muestra cerca del empresario más poderoso del país, propietario también de la petrolera Tecpetrol, una de las inversoras del yacimiento neuquino, considerado uno de los proyectos económicos más importantes del país de cara a futuro.
El gesto del mandatario se inscribe en la alianza que selló con lo más selecto del empresariado local hace dos semanas en el encuentro anual de la Asociación Empresaria Argentina (AEA) en el que Rocca reconoció públicamente que incurrió en pagos indebidos a funcionarios públicos.
Como prueba de esa alianza, el jefe de Estado lanzó un elogio claro a la empresa de Rocca cuando expresó este martes que “Tecpetrol anunció hace poco más de un año un plan de U$S 2.300 millones y hoy está produciendo el 10% del total del gas en Argentina”.
Macri también participó de la mesa sectorial que su administración abrió con el gobierno de Neuquén, las empresas que invierten en Vaca Muerta y los gremios del sector. Tras la reunión, el presidente destacó que el proyecto “es una revolución positiva, una revolución energética para la Argentina” y recordó al ex titular del Ministerio de Energía, Juan José Aranguren, para quien pidió un aplauso por haber sido “quien puso esto en marcha”.
La excusa para la foto fue la inauguración de una planta de gas de Tecpetrol. El mandatario destacó que se trata de una planta de última tecnología que pondrá a trabajar a más de mil pymes de todo el país que funcionarían como proveedoras de la empresa de la familia Rocca.
“Necesitamos darnos cuenta de lo que somos capaces a pesar de todas las tormentas que estamos cruzando”, lanzó el presidente en una nueva apelación a la figura con la que busca minimizar la responsabilidad de su gobierno en la crisis que atraviesa hoy la economía del país.
“Vaca Muerta se sigue desarrollando y no vamos a parar hasta que desde acá exportemos 30 mil millones de dólares en gas y petróleo con más de medio millón de puestos de trabajo”.
“Hace dos años y medio –prosiguió- estábamos al borde del colapso energético, pero cambiamos las reglas y este verano vamos a tener la primera exportación de gas a Chile después de tantos años y además aspiramos a abastecer al mundo con nuestra energía”, agregó.
En un comunicado oficial, el ministro de Energía Javier Iguacel afirmó: “Hoy dimos un paso más entre las petroleras, los gobiernos, las cámaras sectoriales y los sindicatos para avanzar en los obstáculos que se presentan en el desarrollo de vaca muerta. Estamos seguros que estamos dando los pasos fundamentales para lograr el potencial de este faro de Argentina y generar energía limpia, abundante y a precio accesible”.
El ministro de Producción de la Nación, Dante Sica, agregó: “Con estas proyecciones de producción, la industria argentina se verá favorecida por la mejora en el precio del gas, insumo fundamental para muchos sectores. Pero además, Vaca Muerta ya está impactando aguas arriba en la cadena de valor industrial”.
El mensaje oficial sumó que el Ministerio de Energía espera que Vaca Muerta genere al menos u$s 1.400 millones anuales de actividad directa para los proveedores nacionales, “potenciando la capacidad productiva local”.