«Hace algunas semanas tuvimos que hacer frente a una tormenta debido a volatilidades externas y algunos factores internos pero logramos navegar por estas aguas agitadas y mantener el rumbo», señaló Mauricio Macri, esta vez en inglés, durante su breve discurso en la jornada de cierre de la reunión de ministros de Finanzas y presidentes de bancos centrales de los países que componen el G20.
Con Nicolás Dujovne de un lado, y Luis Caputo del otro, el presidente aprovechó para “agradecer” lo que para él es “un fuerte respaldo de la comunidad internacional” a la Argentina, en tiempo de crisis. “Esto refuerza nuestra convicción de seguir en este camino ambicioso que se enfoca en reducir la pobreza, generar prosperidad y profundizar nuestra inserción global”.
También dedicó un párrafo a confesar que las cosas no van bien, aunque siempre con pronósticos optimistas. “Es cierto que la tasa de crecimiento este año no aumentará como lo habíamos esperado, pero estoy seguro de que vamos a acelerar el ritmo de crecimiento el año próximo», sostuvo el jefe de Estado en el Centro de Exposiciones y Convenciones (CEC) de Buenos Aires.
Por último, Macri habló en nombre de los argentinos: “Han entendido que el cambio no se produce mágicamente, de un día para el otro y están convencidos de estar haciendo los esfuerzos necesarios», finalizó el presidente.