En un mismo movimiento político, el Gobierno declaró a 2019 como el “Año de la Exportación” y estableció retenciones del 12 por ciento a la exportación de prestaciones de servicios de pequeñas y medianas empresas hasta el final de 2020.

Ambas (contradictorias) medidas fueron publicadas hoy en el Boletín Oficial bajo la letra de los decretos presidenciales 1177/2018 y 1201/2018, respectivamente.  

Las resoluciones forman parte de la batería de normas que Mauricio Macri definió en las últimas horas de 2018 para el inicio de su gestión en el nuevo año. Ese paquete incluyó también un aumento del 25 por ciento para los sueldos de ministros y secretarios de Estado.

Entre los argumentos para declarar al nuevo período como el “Año de la Exportación”, la administración de Cambiemos señaló que el comercio internacional de productos y servicios es el camino “para la construcción de una economía próspera, dinámica e integrada al mundo”.

Sin embargo, el segundo decreto sobre la materia conocido hoy el Gobierno fijó retenciones –“derechos de exportación”-   del 12 por ciento para las prestaciones y servicios superiores a los 600 mil dólares anuales. Por ese monto establecido, la medida impacta en las PyMEs y micro emprendimientos.

El decreto publicado hoy establece que las retenciones estarán vigentes hasta el final de diciembre de 2020 y puntualiza que son prestaciones y servicios “cualquier locación y prestación realizada en el país a título oneroso y sin relación de dependencia, cuya utilización o explotación efectiva se lleve a cabo en el exterior, entendiéndose por tal a la utilización inmediata o al primer acto de disposición por parte del prestatario”.

La política de retenciones había sido cuestionada por el propio Macri en el segundo semestre de 2018 cuando el gobierno se vio obligado a aplicarla a las exportaciones del sector agropecuario. “Son un impuesto injusto”, había señalado en conferencia de prensa ante una consulta de Tiempo.