A inicios de este mes, el Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE) inició el proceso de regularización de la titularidad del servicio eléctrico en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA). Se trata del 37% del padrón de las distribuidoras Edenor y Edesur; unas 1,5 millones de personas.
Según pudo saber Tiempo, el reempadronamiento es el paso previo a la tan prometida segmentación de tarifas, que tiene como objetivo hacer más eficiente la entrega de los subsidios.
El gobierno tuvo el año pasado una fuerte interna por este tema. El sector liderado por el ministro de Economía, Martín Guzmán, y secundado por el secretario de Energía, Darío Martínez, ve de vital importancia una reducción importante en los subsidios a la energía. Esto, inexorablemente, se traduciría en un aumento proporcional en las tarifas para los hogares. Del otro lado, el ala kirchnerista, se opone a un aumento de ese nivel y admite solo pequeñas subas ya que entiende a la energía como un derecho al que cualquier ciudadano debería acceder.
Por eso, desde Economía entienden que la segmentación de tarifas es clave. Se busca subsidiar a quien lo necesite y que pague quien pueda hacerlo. Para esto, necesitan un padrón de usuarios ordenado, fehaciente y confiable. De ahí, la iniciativa del reempadronamiento.
Tan necesario es el reempadronamiento, que el gobierno apostó fuerte: otorgó a Edenor y Edesur la potestad de cortar el suministro de energía a quien no lo realice, mientras que flexibilizó los requisitos y facilitó la operativa de los trámites para que el usuario pueda adecuarse sin mayores dificultades. La fecha límite para hacerlo es el 31 de diciembre. Al menos, esa es la intención.
Para poner los patos en fila, el ENRE convocó a una reunión en la última semana, con distintos actores del sector. Fernanda Lacey, integrante de la Unión de Usuarios y Consumidores, que a su vez coordina la Comisión de Usuarios del ENRE, fue parte de esa reunión y dio a Tiempo su punto de vista: «Nos parece que el objetivo no es cortarle la luz a nadie. Se está buscando que la factura la pague la persona que la usa. Es lo que corresponde y dan un tiempo prudencial para hacerlo», dijo.
“Lo novedoso es el certificado de domicilio. Es más dinámico y más sencillo. Con el solo hecho de ir y decir que tal medidor es tuyo, ya podés hacer el trámite”, destacó.
Una mala experiencia
Recién comenzaron a llegar las primeras intimaciones por parte de las empresas y es difícil determinar aún si surgieron o no muchos inconvenientes al respecto. Sin embargo, una denuncia -con pruebas contundentes- llegó a este medio, por parte de una usuaria que vivió una pésima experiencia al respecto.
Paola vive en un departamento, en CABA. Es usuaria de Edesur. El 11 de noviembre, le llegó una intimación. Inició el trámite y desde la empresa le enviaron un mail, en el cual confirmaban que en 15 días hábiles harían el cambio de titularidad. Nada de esto ocurrió.
El 17 de noviembre, una cuadrilla de Edesur se llevó su medidor, le dejó una nota con fecha apócrifa y ahora deberá pagar una multa para que le repongan el medidor. «