El ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, aseguró que aprobará las rutas aéreas de cabotaje, regionales e internacionales que el 27 de diciembre, en audiencia pública, pidieron cinco aerolíneas y rechazó las acusaciones de conflictos de interés contra el presidente, Mauricio Macri, y el vicejefe de Gabinete, Mario Quintana, a quienes se vincula a las empresas Avian y FlyBondi que integran la nómina de las beneficiadas.
Las empresas cuentan con una primera aprobación de la Agencia Nacional de Aviación Civil (ANAC), que recomendó al gobierno proceder con la aprobación. Por estos días, mientras se esperaba la definición por parte del ministro, estalló la nueva controversia, que motivó la reacción del Ejecutivo.
Dietrich defendió al oficialismo frente al tema que sonó con fuerza el fin de semana, y que amaga con convertirse en un escándalo más resonante que el del Correo Gate. Sin embargo, en lugar de aportar datos que aclaren la situación del presidente y su vicejefe de Gabinete, Dietrich apeló al recurso de la crítica contra la política sectorial de los gobiernos anteriores.
En una extensa entrevista que concedió al programa Majul 910 que emite radio La Red negó además que la política del gobierno para los cielos argentinos afecte a la empresa estatal Aerolíneas Argentinas y acusó que hubo «muy mala política aerocomercial en el país en los últimos 15 años».
Dietrich defendió el proceso de la llegada de las low cost, que superó la instancia de la audiencia pública a la que se presentaron además de Avian y FlyBondi, Andes, American Jet y Alas del Sur, y pasó por una segunda instancia de presentación de los planes de negocios. «No se le quitan rutas a nadie», rechazó el ministro de Transporte, que intentó despejar las dudas sobre la firma que se vincula a Mauricio Macri: «Paradójicamente Avianca (empresa propietaria de Avian) es la que pidió menos rutas que coinciden con las de Aerolíneas Argentinas. Va a volar a Sunchales, a Reconquista, a Villa María, a Tandil, a Concordia, a Villa Gessel, ciudades que hoy no tienen vuelos».
La acusación de conflicto de intereses se basa específicamente en la figura de Carlos Colunga, un ex gerente del Grupo Macri que hoy trabaja en Avianca desde que esta firma adquirió la firma aérea Macair, que pertenecía a los negocios de la familia del presidente. «Avianca es de origen colombiano y vuela en Latinoamérica y el mundo. Decidió venir a invertir y volar en Argentina. En ese proceso compró la empresa Macair, propiedad del padre de Mauricio Macri. Como sucede habitualmente, la compró con la gente que trabaja en la empresa y quien gerenciaba la empresa es Carlos Colunga», contó el titular de la cartera transportista, siempre celoso de marcar la distancia con el presunto ex gerente de Franco Macri que hoy preside la low cost Avian: «Yo a Colunga no lo conocía. Lo conocí cuando vino a presentar el plan de negocios con (Germán) Efromovich, dueño de Avianca», indicó.
«Todo el proceso fue totalmente transparente», reiteró el funcionario nacional. «Vinieron todos los actores a plantear sus objeciones, planteos y apoyos, entre ellos todos los ministros de turismo de las provincias, socialistas, peronistas, radicales, del Pro, de Cambiemos, etcétera, a plantear la necesidad de que haya más empresas volando en argentina para conectar en el interior en el país», agregó.
Cuando se le repreguntó si el caso de Carlos Colunga constituye un conflicto de intereses, Dietrich respondió: «Yo creo que no. Yo tampoco conozco la letra chica de la ley (por dos proyectos que supuestamente prepara la Oficina Anticorrupción)-. El Estado está generando que vengan empresas privadas en un sistema de competencia, soliciten rutas y el Estado las aprueba».
En varios tramos de la nota, el ministro dio por segura la aprobación de las rutas a las low cost y en la misma frase se contradijo, al asegurar que la decisión todavía no está tomada. En una de las ocasiones, expresó textualmente que «el Estado otorgó rutas a todas las empresas. A todas las empresas no. Está en un proceso de otorgar rutas a todas las empresas. Las tiene que aprobar Transporte. Digamos, yo las tengo que aprobar. Las empresas mandaron cartas al Ministerio de Transporte frente a las decisiones que se tomaron (en la ANAC) y a partir de esa información y alguna información que falta de algunas empresas vamos a terminar aprobando las rutas».
Ante la nueva repregunta «¿Usted las va a aprobar?», Dietrich respondió: «Sí, claramente. No sé si exactamente igual a como lo definió la ANAC pero vamos a aprobar que estas cinco empresas en algún momento van a estar volando».
La indefinición del ministro se repitió ante la consulta sobre FlyBondi y la presunta relación con el vicejefe de Gabinete, Mario Quintana. Dietrich defendió a Quintana frente a su vinculación con el fondo de inversión Pegasus, accionista de la empresa aeronáutica de bajo costo. El vicejefe de Gabinete, aseguró, «no está más en Pegasus, que por otra parte es un accionista entre tantos de Flybondi», a la que definió como «una empresa en la que está un tal Cook, un suizo con una historia en el mercado mundial». Sin profundizar en los detalles, el funcionario pasó a destacar el plan de negocios de la aerolínea low cost que todavía no tiene aviones para operar: «Fueron a buscar inversores y consiguieron 100 millones de dólares en Argentina. Van a hacer a nuevo el aeropuerto de El Palomar con una inversión de entre 30 y 40 millones de dólares». Sin embargo, en defensa de la empresa, aseguró: «Se objeta que hay un señor a quien no conoce nadie, que es un accionista y hace años que trabajó con Mario Quintana, es descabellado».
Sobre las denuncias que realizaron los legisladores del Frente para la Victoria, Rodolfo Thailade, y Juan Cabandié, para que se impugne la aprobación de las rutas por parte de la ANAC bajo la sospecha de irregularidades, el ministro de Macri volvió a la carga con la pesada herencia: «Hay denuncias penales de kirchneristas que durante 12 años saquearon al país y ahora denuncian».
Sin aportar información cabal para despegar objetivamente al presidente y su vicejefe de las empresas en cuestión, Dietrich comparó el tema con el caso del empresario constructor dueño de la compañía Austral, «Lázaro Báez, que era amigo de los Kirchner y creó una empresa que se convirtió en el principal contratista de vialidad nacional, con el 20% de las obras». Para el titular de Transporte, «eso es conflicto de intereses y robarles a todos los argentinos. Ahí hay denuncias penales con pruebas. No es que haya corrupción buena y mala. Solo hay corrupción mala pero (en el caso de las low cost) todo el proceso es transparente. No solo en la audiencia pública. Para volar tienen que traer los aviones fisicamente y (estar en condiciones de) volar».
Sobre el impacto de la nueva política aerocomercial en la actividad de Aerolíneas Argentinas, el ministro defendió el recorte de subsidios. «Durante el kirchnerismo, Aerolíneas Argentinas perdió U$S 700 y pico de millones por año. En el último año el estado le transfirió 580 millones de dólares (con lo cual) bajamos a 300 millones de dólares el año pasado. Este año -calculó- vamos a perder un cuarto de lo que se perdió el último año kirchnerista».