La promocionada «revolución de los aviones» deberá esperar todavía varios meses para operar en el nivel que espera el gobierno nacional y en particular el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, principal promotor de las aerolíneas de bajo costo.
Si bien este es el segundo verano desde la primera audiencia (diciembre de 2016), por ahora la oferta de vuelos baratos a destinos locales, regionales e internacionales sigue siendo prácticamente nula.
En el mejor de los casos, las empresas reconocen que hasta junio no habrá novedades en el caso de los vuelos locales mientras que los internacionales no estarán disponibles hasta el último trimestre de 2018. Mientras tanto, aseguran, siguen con los trámites de rigor en plazos que están dentro de lo previsto.
Ese es el caso puntual de Norwegian, una de las líderes mundiales del segmento low cost. Pero la mayoría de las empresas habilitadas para operar brilla por su ausencia.
En la primera audiencia pública, de diciembre de 2016, se presentaron cinco empresas y en la segunda, que se realizó en septiembre de 2017, lo hicieron otras ocho compañías locales y extranjeras. Entre las dos llamadas, las interesadas pidieron permiso para volar más de 630 destinos e hicieron anuncios de inversiones por miles de millones de dólares. Mucho ruido pero, a dos años de la llegada de Cambiemos, la verdad es que «las aerolíneas de bajo costo aún no operan en la Argentina».
Lo reconocieron a este medio tanto en la cartera a cargo de Dietrich como en la Agencia Nacional de Aviación Civil (ANAC). Andes Líneas Aéreas y American Jet, que se presentaron a la primera audiencia pública pero ya operaban algunos vuelos en el país, y Avian, subsidiaria local de la multinacional Avianca, sí están operando. En cambio, el resto todavía no cuenta con una flota en condiciones de cubrir lo pedido y en algunos casos ni siquiera tienen páginas de internet activas. Sin mencionar que si tuviesen todo en regla tampoco podrían operar debido al déficit de infraestructura que denuncian los gremios aeronáuticos.
En Transporte explicaron que Andes tiene una estrategia comercial con prácticas low cost: «Te cobran menos por hacer el check in online o por llevar poco equipaje», pero concedieron en que «la primera low cost con todas las letras será FlyBondi, que arranca este verano. Y la otra es Norwegian, que ya tiene sus rutas aprobadas».
En la ANAC sumaron que las únicas empresas que están operando son Avian, Andes y American Jet, las tres que arrancaron con recursos. El resto «está todavía con los trámites formales». En ese grupo, se destacan con «proyectos medianamente encaminados» Lasa y Alas del Sur, pero las que están más cerca de operar, indicó una fuente en sintonía con Transporte, «son FlyBondi y Norwegian».
El director de Comunicaciones y Asuntos Públicos de Norwegian Air Argentina, Matías Maciel, informó que la empresa estará en condiciones de brindar los primeros servicios de cabotaje en junio, mientras que los vuelos internacionales recién están proyectados para el último trimestre de 2018.
Maciel refirió que, por estos días, la empresa está dedicada a cumplir con los pasos administrativos obligatorios, que incluyen la formación del personal. La instancia siguiente y la previa a las operaciones será la preventa, que llevará entre dos y tres meses. El primer avión, agregó el vocero, un Boeing 737 800, llegará al país este mes.
La comunicación de Norwegian contrastó con la de FlyBondi, que se limitó a decir que «en los próximos días se comercializarán los pasajes a través de la página web de la compañía». «