El Grupo Clarín, propiedad de Héctor Magnetto, emitió una comunicación interna dirigida a sus empleados del diario informando su intención de abonar el salario del mes de abril en dos cuotas. La patronal, que también gerencia Cablevisión, Canal 13, TN y es accionista del grupo Telecom, justificó la decisión en “las dificultades que estamos atravesando y que son de público conocimiento”. Así las cosas, la comunicación interna sostiene que el día 5 de mayo se abonará el 60% del salario neto (con un piso de $30 mil) mientras que el 40% restante se abonará recién el 22 de ese mes.
Horas antes, la comisión interna de SiPreBA había dado a conocer un informe que da cuenta de la situación salarial del gremio de prensa en general y en particular en la empresa líder del sector, de la que surgen datos escalofriantes. Según un relevamiento interno promovido por los representantes gremiales “más de la mitad de los redactores del diario percibe salarios por debajo de la línea de pobreza”. Así las cosas, el impacto del pago escalonado que sería para todos los trabajadores no influirá de la misma manera sobre salarios de $40.000 que sobre los cargos gerenciales y altos rangos periodísticos.
Pero la encuesta interna, además, arrojó otro dato impactante: el 87,5% de los trabajadores encuestados califico con menos de 5 puntos sobre 10 su nivel de satisfacción con relación al salario percibido. Un 33,3% calificó con 1 punto sus propios haberes con relación a la tarea desempeñada efectivamente. El 86% de los trabajadores que al percibir salarios de pobreza se ven forzados al pluriempleo, manifestó que esa decisión resulta de los magros haberes que paga la empresa gerenciada por Héctor Magnetto. Pero además, una mayoría abrumadora, otro 85%, asegura que sus tareas habituales se han visto modificadas en intensidad como resultado de los despidos que la patronal realizó durante el año 2019.
Esa auto percepción negativa del salario y su otra cara, la bronca, se manifestó en las asambleas masivas que se realizaron de manera virtual los días martes y miércoles y que reunieron a alrededor de 200 trabajadores que realizan home office.
La acción gremial puso blanco sobre negro en la capacidad de organización de los trabajadores incluso en condiciones de aislamiento. Allí, en forma unánime, los empleados repudiaron la decisión empresaria adoptada en forma unilateral y exigieron una mesa de negociación salarial para tratar este tema así como para insistir en los reclamados acumulados. Para eso, además, resolvieron un plan de lucha progresivo bajo la forma de quites de firmas y de colaboración.
La vigencia de la paritaria de prensa escrita expira el día jueves 30 de abril. Sin embargo, la demorada negociación de su segunda etapa se vio interrumpida por la cuarentena y, ni empresas ni gobierno generaron un mecanismo para completarla.
Por eso los trabajadores, incluyendo los empleados de AGEA-Clarín, percibieron un incremento de haberes durante el período de apenas un 15% además de los $4 mil del decreto oficial de diciembre de 2019 cuando la inflación rondó el 50%. En los últimos siete años el salario real del sector se contrajo un 50 por ciento según estimaciones del Sindicato de Prensa de Buenos Aires.