Así las cosas, según datos oficiales, el poder adquisitivo del salario registrado se recuperó en un módico 0,84% luego de resignar, durante 2020, 3,3% de su capacidad de compra. Sin embargo, a la hora de comparar los últimos doce meses resulta que, los salarios, crecieron un 32,7% mientras que la inflación alcanzó un 42,6% plasmando un retroceso del poder adquisitivo del 6,9% en un año.
Si se tomaran el conjunto de los salarios, esto es, incluyendo el empleo informal, la suba llegó hasta un 13,16% en el primer trimestre de 2021. Una imperceptible recuperación del poder adquisitivo del 0,1% luego de un retroceso del 2,2% en el salario real de toda la economía.
Sin embargo, por cuestiones metodológicas (el salario no registrado surge de la Encuesta Permanente de Hogares), el INDEC publica los datos de salarios no registrados con un rezago de cinco meses lo que distorsiona una comparación en plazos cortos. Además, la menor caída del poder adquisitivo del salario no registrado, se dio en el marco de la destrucción de un millón y medio de empleos de esa condición.Sin embargo, por cuestiones metodológicas (el salario no registrado surge de la Encuesta Permanente de Hogares), el INDEC publica los datos de salarios no registrados con un rezago de cinco meses lo que distorsiona una comparación en plazos cortos. Además, la menor caída del poder adquisitivo del salario no registrado, se dio en el marco de la destrucción de un millón y medio de empleos de esa condición.