La escalada de los precios no se detiene. A pesar de que el viernes último el presidente Alberto Fernández insistió con que “no hay razones” para que los precios aumenten, estos siguen en ascenso, al punto de que las consultoras privadas ya hablan de un repunte de la inflación de marzo respecto de la alcanzada en febrero. El dato oficial lo dará a conocer el Indec el miércoles que viene.
Mientras tanto, a cada momento sale a la luz la carestía. En estos días, la ocasión ha sido la celebración de las Pascuas, cuya canasta de productos se duplicó con respecto al año pasado en comercios minoristas de la Ciudad de Buenos Aires, según el relevamiento realizado por la ONG Consumidores Libres. La variación está muy por encima de cualquier medición inflacionaria.
El total de la canasta de Pascuas medida por Consumidores Libres pasó de $ 4794 a $ 9545; es decir, un aumento del 99,1 por ciento. El relevamiento se divide en cuatro grandes grupos: pescados frescos, conservas, huevos de chocolate y roscas de pascua.
Al respecto Polino aseguró que «los aumentos que acaban de producirse en el listado de productos de Pascua son, a mi juicio, claramente abusivos porque los salarios de los trabajadores no aumentaron en esa proporción».
El especialista observó, en declaraciones al Diario Popular, que «tampoco se registraron aumentos en la carga tributaria que puedan justificar semejantes aumentos, salvo el bacalao que es un producto premium importado».En ese sentido, Polino indicó que «no se sabe en qué eslabón de la cadena está la distorsión de precios, si es el minorista, el proveedor de la materia prima o el fabricante».
Ante este escenario, el titular de Consumidores Libres recomendó a la población «no adquirir esos productos». Y agregó: «Los consumidores tenemos que tener una actitud responsable y no comprar aquellos productos que tuvieron un aumento injustificado y desbaratar las conductas antisociales que se verifican en distintos grupos económicos».
Entre los pescados frescos, el filet de abadejo subió un 118% al pasar de $ 390 a $ 850. En enlatados, sobresalió el alza del atún La Campagnola, en presentación de 170gramos, cuyo valor se incrementó en un 81% (pasó de 110 a 199 pesos).
En el caso de los huevos de chocolate, el Conejo Bon o Bon por 100 gramos subió un 106% (de 170 a 350 pesos). Y entre las roscas de pascua, la unidad de 500 grs. en panadería subió un 96% (de 230 a 450 pesos).
Más inflación
Después de dos meses de desaceleración en la inflación minorista, las mediciones privadas estiman una nueva escalada, aunque moderada, producto de la crisis sanitaria.
El Relevamiento de Expectativa de Mercado (REM), que realiza en forma mensual el Banco Central (BCRA), estimó un 2,9% para marzo y un 40% para todo el año. El REM también advirtió sobre un dólar a $ 83,1 para fin de año y una fuerte contracción de 4,3 puntos en el Producto Bruto Interno (PBI).
El Centro de Economía Política Argentina (CEPA) colocó a la suba de precios minoristas entre 2,4 y 2,8 por ciento el mes pasado. La suba estuvo impulsada por alimentos y bebidas -con y sin alcohol- , indumentaria y educación. «Todo lo demás está congelado», estimaron en CEPA.
Según la consultora Elypsis, la inflación de marzo se ubicó en 2,3% con respecto a febrero. «La aceleración estuvo explicada por productos estacionales como verduras, carnes o azúcar», que aumentaron más de lo habitual «debido a restricciones de oferta o desabastecimiento».
La medición más pesimista fue la de Orlando Ferreres y Asociados, que colocó a la inflación de marzo en 3,6 por ciento. El salto se explica en parte por una suba del 10,7% en educación, vinculada al inicio de clases. Transporte y comunicaciones (5,8%), indumentaria (4,5%) y alimentos y bebidas (3,8%), fueron otros rubros que impulsaron ese número general. A nivel interanual, Ferreres proyectó un 52,5 por ciento.
Los demás cálculos estuvieron por debajo del 3 por ciento. Ecolatina midió un 2,6%, con alzas importantes en educación e indumentaria. Seido estimó un 2,8%, con una suba del 3,5% en alimentos. EcoGo calculó una variación del 2,7% y fue la única que colocó al rubro alimentos por debajo del número general, con un 2,5 por ciento. «