Uno de los sectores sociales que más votó al gobierno de Mauricio Macri en las últimas dos elecciones es el de los jubilados y pensionados. Sin embargo, desde que entró en vigencia la reforma previsional del oficialismo, cada uno de esos ciudadanos perdió $ 9720.
El primer dato, que surge de las encuestas de opinión, es un indicador de la importancia de ese segmento en los planes reelectoralistas de la alianza Cambiemos. Los números, sin embargo, indican que los pasivos fueron de los que más sufrieron las consecuencias de las políticas concretas y que este año el poder adquisitivo de las jubilaciones y pensiones seguirá la tendencia.
Sobre el final de esta semana los jubilados cobrarán el primer aumento del año, un 11,8% que llevará la mínima a $10.410 pero ese ajuste no alcanzará ni mucho menos para recomponer la pérdida de poder adquisitivo de 2018.
Un informe de la Universidad de Avellaneda (Undav) explicó que este fenómeno no es inesperado sino que se desprende de la modificación sancionada a fines de 2017 sobre la Ley de Movilidad Previsional, un cambio que también impacta en los programas como la Asignación Universal por Hijo (AUH), asignaciones familiares y algunas pensiones no contributivas.
Tras el segundo ajuste del año, previsto para junio, los haberes acumularán una suba del 23,9%, “menos de ocho puntos porcentuales por sobre la inflación proyectada por la encuesta del Banco Central (BCRA) para igual período”, lo que sigue dejando a las jubilaciones un 7% por debajo del nivel de diciembre de 2017. En el medio, habrá meses en los que ese desfasaje será de hasta el 18 por ciento.
Con la nueva fórmula, indicó la fuente, los jubilados “perderán un 13,7% promedio desde 2018 hasta junio de 2019”, lo que resalta todavía más si se lo coteja contra el 5,5 por ciento que perdieron entre 2016 y 2017.
En términos de moneda contante y sonante, entre enero de 2018 y junio de 2019 la pérdida de un jubilado con la mínima alcanzará los 12.179 pesos en relación a la inflación. Undav aclaró que con la anterior fórmula de movilidad también se hubiese registrado una pérdida monetaria de los haberes, aunque esta hubiera alcanzado los $ 9600, un 20% menor.
En relación con la canasta básica que mide el Indec también se aprecia una merma del 21% promedio desde diciembre de 2017 hasta la actualidad y aunque están previstos ajustes en el futuro la expectativa es que seguirá un 11% abajo hasta junio.
Poder de compra
El informe de la Undav tiene un apartado sobre poder de compra que informa que la capacidad de adquisición de pan se redujo en 26 kilos, mientras que en términos de leche cayó en 59 litros y en fideos secos se retrotrajo 67 kilos.
Por los ajustes que vienen para los haberes solo se espera una recuperación de la capacidad de compra de pan de 1,2 kilos; 3,1 litros de leche; y 2,5 kilos de fideos. Así y todo, hasta agosto solo se recuperarán $ 11 por cada $ 100 perdidos en 2018 aproximadamente.