El pago a los fondos buitre, concretado el viernes, ha sido la señal de largada para poner en práctica la política de endeudamiento en el exterior que el gobierno de Cambiemos pregona desde su primer día, incluso antes, porque es el eje de su programa de crecimiento económico.

El ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat Gay, lo ratificó días atrás, cuando afirmó que la base del plan de inversiones extranjeras era «la baja relación entre deuda (externa) y PBI (Producto Bruto Interno)». Es decir, para el gobierno nacional, existe un amplio margen para endeudar al país con préstamos tomados en moneda extranjera.

Esta ecuación tendría un problema, sin embargo. José Luis Espert, un economista liberal y con pocas pulgas a la hora de entablar discusiones, advirtió que el macrismo estaba cometiendo un «viejo error», al financiar déficit fiscal en pesos con créditos en dólares.

La advertencia apunta a que ese gasto no genera dólares, por lo que con el tiempo los créditos se vuelven cada vez más onerosos para las arcas públicas, especialmente por la segura caída de valor del peso y los intereses que se acumulan.

Es el mismo aviso que hizo el Financial Times la semana pasada, al señalar que «la emisión de deuda en otra moneda no le deja (a la Argentina) lugar donde esconderse, digamos, de un ajuste en el ciclo monetario norteamericano. S&P no ve que el PBI en dólares de Argentina recupere el nivel de 2015 hasta 2019».

El 70% de lo recaudado en la reciente emisión de bonos fue destinada al pago de las demandas de los buitres, como NML de Paul Singer. El resto ingresó a las reservas del Banco Central, que cerraron el viernes en U$S 35.845 millones, U$S 6662 millones más que el jueves.

Hacienda se jactó de haber logrado menores tasas de interés que las esperadas. Para el economista Matías Tombolini, «que el país pague el 7,14 por ciento supone que para que la deuda sea sostenible deberíamos crecer como mínimo a tasas superiores a las que presenta China como para que dicho costo de financiamiento sea viable».

El contexto internacional, hay que señalarlo, es de tasas de interés negativas en los bonos emitidos en las economías centrales, y costos ubicados en la mitad de lo que paga la Argentina para las emisiones de países de la región, como Colombia.

Por ello es que los analistas aseguran que serán «exitosas» las futuras emisiones que realicen tanto el gobierno nacional como las provincias, ya que si bien las tasas de interés pueden caer para el primero, seguramente serán más elevadas para los segundos. Para Alejo Costa, economista de Puente, las provincias podrían sumar otros U$S 3500 millones a U$S 4000 millones en emisiones destinadas a los financistas extranjeros, con tasas de entre el 8 y el 8, por ciento.

En tanto, «la salida del default genera las condiciones para consolidar los cambios macroeconómicos y, al mismo tiempo, atraer el interés del mercado internacional de capitales ya sea para financiar el ambicioso plan de infraestructura que necesita el país como también para participar en el mercado local de capitales», según explicó Mariano Sánchez, director de KPMG, consultora que espera que ingresen unos U$S 2000 millones en el corto plazo en inversiones financieras no productivas.

Dante Sica, titular de la consultora Abeceb, celebró el que la Argentina vuelva a ingresar «al radar» de los inversores externos, pero advirtió que entre 2017 y 2019 el país precisará unos U$S 30 mil millones para cancelar intereses de deuda, algo de capital, giro de utilidades y pago de importaciones.

Recuadros
El déficit fiscal del primer trimestre sumó casi 50 mil millones de pesos
El déficit primario del primer trimestre fue de $ 49.644,8 millones y el financiero llegó a $ 34.566 millones, informó el viernes el Ministerio de Hacienda y Finanzas. Respecto de marzo, el déficit primario sumó $ 31.719,5 millones ($ 11.832,2 millones el financiero).

El Ministerio de Hacienda modificó la estructura de ingresos fiscales y excluyó los provenientes de rentas del Banco Central y el Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) de la ANSES. Por eso el déficit primario es mayor al financiero. Así, al resultado primario trimestral hay que sumarle 30 mil millones de pesos provenientes del BCRA y $ 15.232,1 millones del FGS, y restarle $ 30.153,3 por pagos de deuda, para llegar al saldo financiero.

Los ingresos en el trimestre fueron de $ 327.373,7 millones, cifra que no se puede comparar en forma interanual debido al cambio de sistema de cálculo. A su vez, los gastos ascendieron a $ 339.624,9 millones. Los gastos en subsidios -transferencias al sector privado- ascendieron a $ 79.371 millones, lo que implica un incremento del 21 por ciento.

En cambio el déficit de las empresas públicas aumentó un 115%, al llegar a poco más de $10 mil millones. Los pagos de deuda fueron de $ 30.153 millones (versus $ 25.316,5 millones cancelados en el primer trimestre del año pasado). En los ingresos contribuyeron las recaudaciones por aportes y contribuciones a la Seguridad Social y por los impuestos al Valor Agregado, al Comercio Exterior, a las Ganancias y a los Créditos y Débitos en Cuentas Corrientes Bancarias.

Recuadro
El “placer” de Griesa
El juez de Nueva York Thomas Griesa dijo el viernes que le dio un «enorme placer levantar las cautelares» para permitir que la Argentina saliera del default. «El juez Griesa me expresó y me pidió que haga público el hecho de que le dio un enorme placer poder ejercer su discreción y levantar la cautelar como resultado del cambio dramático de circunstancias en la Argentina después de la elección del presidente Macri», destacó a través de un comunicado el mediador Daniel Pollack el viernes. Explicó que «esta Corte no se expresa públicamente de otra forma que no sea a través de órdenes y opiniones, pero el juez Griesa me ha expresado que está muy satisfecho por este acontecimiento trascendental en los 15 de años de litigio que él presidió».

Griesa afirmó que «tras examinar detenidamente los alegatos de la República Argentina, la Corte encuentra que las condiciones previas se han cumplido», al referirse al depósito del pago a los bonistas y derogación de leyes, que el magistrado había impuesto al país para anular los embargos. «En consecuencia, las interdicciones son levantadas en todo casos», indicó el fallo que fundamentó su decisión en que «las dos condiciones previas han sido satisfechas», en referencia a la derogación de las leyes Cerrojo y de Pago Soberano y el pago y el pago a los demandantes que firmaron sus acuerdos antes del 29 de febrero último.

Griesa fijó para mañana el último plazo para quienes quieran cuestionar el levantamiento del embargo.