Las decisiones políticas del gobierno de Mauricio Macri han determinado que algunas empresas sean las claras ganadoras de la política económica de los últimos dos años.
El grupo está compuesto por las firmas que actúan en segmentos regulados de la economía, como el de los servicios públicos o las telecomunicaciones y la información. También en el sector de la energía. El otro grupo de empresas ganadoras en estos dos años de macrismo lo conforman las que son contratadas para la obra pública, que ha sido el motor del rebote económico de los últimos meses.
En el primer grupo se encuentran con claridad las empresas que actúan en el sector de la energía, sea en la producción, transporte o distribución de gas y electricidad. Hay casos que son sintomáticos: el balance contable de Camuzzi Gas Pampeana, que distribuye gas natural a los usuarios de la zona central de la provincia de Buenos Aires y en La Pampa, arrojaba pérdidas por 191 millones de pesos a septiembre de 2016. Un año después, arrojaba ganancias por 902 millones de pesos. En el medio mejoraron sus ingresos por las subas de tarifas que decidió el gobierno, del orden del 500% para determinados segmentos de consumo.
Otras distribuidoras de gas natural disfrutaron del mismo derrotero. Metrogas, la mayor empresa del rubro del país y que abastece a buena parte de la Ciudad de Buenos Aires y el conurbano bonaerense, pasó de perder 886 millones en los tres primeros trimestres de 2016 a ganar 1032 millones de pesos en el mismo período de 2017.
Salvo YPF, las petroleras más importantes del país no cotizan en bolsa por lo que no dan a conocer sus números al público. Pero el conjunto de esas empresas recibió en materia de subsidios a la producción de gas más de 46 mil millones de pesos entre enero de 2016 y julio de este año. El balance de YPF del tercer trimestre de 2017 muestra como la suba de tarifas, del precio de los combustibles y del subsidio a la producción de gas natural impactan en su balance al punto que son los únicos elementos que mejoran ingresos respecto del año anterior.
En relación con la obra pública, Loma Negra fue una de las empresas beneficiadas, con lo que la decisión del gobierno ha consolidado un monopolio virtual en la producción de cemento nacional. La firma que supo ser propiedad de Amalita de Fortabat mejoró sus ingresos en un 329% siempre en el año comprendido entre septiembre de 2016 y el mismo mes de 2017.
Siderar, firma del Frupo Techint que produce acero en diversos formatos, mejoró sus beneficios en un 71% en el mismo lapso. Aluar, la única productora de aluminio de la Argentina, lo hizo en un 76%.
Fuera de estos dos grupos, hubo empresas, hubo otros ganadores. Clarín ganó un 33% más y enfrenta un escenario muy favorable a sus negocios con la casi segura aprobación de la fusión de Cablevisión y Telecom, cuyos propietarios son los mismos que el multimedios. En el caso de Caputo, la constructora y nave insignia del amigo presidencial Nicolás Caputo, si bien no tiene casi obra pública en su registro mostró un alza de sus ingresos del 114%. «