La semana que arrancó con la presentación de las listas de candidatos para las elecciones de octubre y que continuó con un recrudecimiento de la protesta social y de la represión policial, terminó este viernes con un apoyo contundente de los grandes grupos empresariales al gobierno nacional.
El mensajero número uno de esta nueva posición fue el titular del Grupo Techint, Paolo Rocca, quien aprovechó su presencia en el cierre del 20º Encuentro Anual de la Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresas (ACDE) para llamar a sus pares a «apoyar y sostener la posición del gobierno para que encuentre la medida para poder navegar entre tanta volatilidad».
Entre panel y panel del encuentro, un consultor de estrecho contacto con la alta dirigencia privada confió que este apoyo renovado al gobierno nacional esconde varias tensiones. Muchos empresarios les reprochan «torpeza» a los hombres que toman las decisiones políticas, y aseguran que, si el gobierno todavía mantiene niveles respetables de popularidad, eso obedece a que el apoyo de las empresas de medios de comunicación sigue siendo vital en la formación de opinión.
Otro referente se refirió al espíritu que resume el consenso actual: «La idea es ponerse por fuera de las tensiones del círculo rojo. No se trata de ver quién invierte o no sino de crear empleo e incluir», concluyó.
Mientras se desarrollaba el foro de ACDE en el Hotel Sheraton, en La Rural de Palermo se cumplía la exposición Batev 17, un importante encuentro del sector de la construcción, declarado de interés nacional por Presidencia de la Nación.
Por este foro (como sucedió en el de ACDE) pasaron numerosos funcionarios del gobierno nacional, todo el empresariado sectorial y de la banca privada que se cruzaron flores por las políticas de obra pública y de créditos hipotecarios destinados a la clase media.
El jueves, día en que se conoció un nuevo crecimiento de la construcción por encima del 10%, el romance tocó su punto más alto. El presidente de la Cámara de la Construcción (Camarco), Gustavo Weiss, festejaba en los pasillos de La Rural que «estamos recuperando empleo a la velocidad del rayo» y que «ya superamos las 400 mil personas», un techo que no se rompía desde hacía 18 meses.
En pleno festejo, Weiss aseguró que «por lo que escuché en ambientes empresarios y en mis viajes al exterior, el grueso de los inversionistas está esperando que se consolide el proceso que inició este gobierno para que venga la inversión local y extranjera».
Y si bien concedió que «faltan algunas cosas porque la presión impositiva sigue alta, el déficit fiscal es importante, la inflación no baja lo que uno espera», remarcó que la voluntad del sector privado es «esperar a que el proceso se consolide para no volver al pasado y para que no se frenen las inversiones».
En los dos eventos quedó claro que las empresas temen que el descontento popular por el rumbo de la economía juegue un papel central en las próximas elecciones legislativa.
En el foro del hotel Sheraton, titulado Trabajo e Inclusión, Paolo Rocca reconoció la magnitud de la crisis social y advirtió que el crecimiento de la marginalidad social «contribuye a la erosión de la gobernabilidad».
«Hoy tenemos que pensar la gobernabilidad del país considerando que hay un inmenso conurbano bonaerense (el distrito electoral más importante del país), los problemas del comercio, la reindustrialización, el cambio tecnológico, todo hace muy difícil la reconversión de la capacidad de trabajo, la inclusión», enumeró el dirigente ítalo-argentino, quien se refirió indirectamente a la política de comercio exterior de Cambiemos: «Ningún gobierno puede impulsar una apertura indiscriminada sin poner en peligro su gobernabilidad», señaló.
Finalmente, Rocca exhortó a comprender que la economía avanza hacia una «desglobalización de la cadena de valor y no hacia una profundización de la globalización» por lo que llamó a los presentes en el Sheraton a «leer esta realidad y trabajar con el gobierno para ver cómo contener las amenazas y aprovechar las oportunidades». «
«Este es el peor trimestre desde 2002»
La cadena de supermercados La Anónima, la más grande del Sur y una de las principales del país, estuvo esta semana en el centro de la escena, a partir de la difusión de una bandeja con huesos de pollo vendida a 15 pesos el kilo. La cadena aclaró que fue un error, pero para el dueño y presidente, Federico Braun, no fue suficiente. El viernes, salió al cruce del actual gobierno.
El parentesco con el secretario de Comercio Miguel Braun, su sobrino, no le impidió a Federico criticar con dureza a la administración actual: «Es el peor trimestre desde 2002 y el próximo seguramente será peor aun», enfatizó. «Entiendo que la gente esté enojadísima con los precios de los productos de la canasta familiar. Los supermercados no estamos marcando el 500%, que es lo que sale todos los días en las radios. Los últimos trimestres son los peores en la historia desde el 2002 hasta acá. Esta convicción que tienen cuando uno prende la televisión y dicen ‘los supermercados se están llenando de plata, es falso. Enero-febrero-marzo es el peor desde el 2002 para acá», sentenció en Radio Con Vos.
Con respecto a la venta de huesos de pollo, expresó: «Entiendo que me pregunten estas cosas. En el caso de la carne, la gente cree que los supermercados somos los formadores de precios, pero solamente vendemos el 7% de la carne que se vende en el país». «