La cantidad de trabajadores que protagonizaron conflictos laborales creció en un 400% en mayo pasado en comparación con el mismo mes de 2015.
Según un informe de la consultora Tendecias Económicas, 3.304.050 asalariados mantuvieron paros y huelgas contra sus patrones en el quinto mes de 2016, mientras que un año atrás habían tenido este comportamiento ‘sólo’ 642.950 personas.
El número de trabajadores en conflicto durante mayo superó con creces los niveles registrados en años anteriores. El mes de mayo con mayor cantidad de trabajadores en conflicto desde 2010 se dio en 2014, cuando 867.531 asalariados declaró alguna medida de fuerza.
Según José Luis Blanco, director de Tendencias Económicas, «las razones de los paros de este año fueron variando. Mientras que al principio eran de estatales por los despidos, fue variando hacia los paros salariales de los privados ante la suba de los precios y la falta de acomodamientos de los salarios en las negociaciones paritarias.»
Blanco consideró que «la firma de las paritarias puede ir sugiriendo un camino de reducción de la conflictividad toda vez que los trabajadores podrán disponer de una mayor cantidad de dinero en sus bolsillos en un contexto en el que las tarifas no volverán a subir, según ha dicho el gobierno».
Los datos de Tendencias Económicas ratifican otros conocidos. El Observatorio del Derecho Social, centro de investigación en la órbita de la CTA Autónoma que dirige Pablo Micheli, señaló que los conflictos estatales del primer trimestre de este año, vinculados a despidos, fueron superiores a los generados por reclamos salariales, por primera vez desde 2007. En ese escenario, el Observatorio indicó que se notaba un fuerte incremento de la participación de trabajadores estatales de la administración pública nacional respecto de años anteriores. El reclamo de deudas salariales también fue el otro eje de los conflictos entre los estatales.
Así, el Observatorio registró 28 conflictos laborales en la administración pública nacional en el primer trimestre de este año contra un promedio de 9 en los cinco años anteriores.
En ese sentido, el Observatorio indicó que la conflictividad en el sector privado fue la más baja desde 2007 para un primer trimestre, con una caída a la mitad (versus el primer trimestre de 2015) de los conflictos por rama de actividad (vinculados con reclamos salariales) y prácticamente estables en lo que hace a luchas por empresa, provocadas por cierres o vaciamientos. «
La tensión no baja en Tierra del Fuego
Luego del violento desalojo del campamento que la Unión de Gremios fueguinos mantuvo durante 93 días frente a la casa de gobierno, en la madrugada del martes pasado, los sindicatos estatales y privados que participaron de la prolongada acción volvieron a la calle al día siguiente, en el marco de un paro provincial de repudio a la represión.
Los escarceos continuaron durante toda la semana, con el paro y movilización que las dos CTA organizaron a nivel nacional y que tuvo su eco local en Ushuaia y Río Grande, las dos ciudades más importantes de la provincia.
El viernes, los trabajadores estatales provinciales realizaron una movilización hacia la Legislatura, que volvió a sesionar después de más de 120 días.
La semana que inicia podría tener un nuevo episodio de violencia si las autoridades deciden desalojar el campamento de los trabajadores estatales, provinciales y municipales, levantado frente al municipio de Río Grande.
Los trabajadores estatales han convocado a un plenario para esta semana, en el que se espera que elaboren un nuevo plan de lucha que incorporará, además de los reclamos contra el ajuste salarial y en las jubilaciones, reivindicaciones contra el tarifazo del gas, ya que el límite de subas del 500% para los comercios, hoteles y pymes es considerado demasiado elevado aún, al igual que el tope del 400% para las viviendas.