Los precios mayoristas subieron 4,6% en abril, según informó el Indec. El dato revela una aceleración de la inflación en ese segmento que amenaza con volver a complicar la política oficial. En los últimos 12 meses el aumento fue de 72,6%.
El informe oficial detalla que el capítulo que más subió en abril fue el de los productos primarios (6,5%), dentro de los cuales se destacó el rubro Petróleo crudo y gas con 10,3%. Los manufacturados aumentaron un promedio de 4,1%, mientras que en los importados el alza fue de 4%.
Fue la tercera vez consecutiva en que la variación resultó mayor a la del mes anterior. Después de los picos de mayo-junio y de septiembre de 2018, el verano había sido relativamente tranquilo. Pero no bien el dólar despertó de su letargo, los precios mayoristas hicieron lo mismo. En febrero el índice subió 3,4%, en marzo 4,1% y el mes pasado todavía medio punto más. En lo que va del año el alza fue de 13,2%.
Por su manera de medirlos (en la etapa de producción o a la salida de fábrica), la evolución de los precios de estos bienes ayuda a predecir la de los productos que llegan al consumidor final. Por esa razón, es muy probable que esta tendencia de tres meses consecutivos con números en alza se termine trasladando a la etapa minorista, contrariando la versión oficial de que “lo peor ya pasó” y que la inflación se atenuará en los próximos meses. Si el gobierno celebró con alivio el 3,4% del índice de precios al consumidor de abril (una cifra de por sí bastante elevada, aunque menor que la de los meses anteriores), muy pronto esta nueva oleada de subas podría llegar a las góndolas de los supermercados.