Trabajadores nucleados en la Unión Tranviarios Automotor (UTA) interrumpieron esta mañana de manera sorpresiva el servicio de la línea B de subterráneos -con recorrido desde la estación Leandro N. Alem hasta Juan Manuel de Rosas- por una protesta originada en una pelea entre un supervisor de la empresa concesionaria y un delegado.
Se trata de un conflicto que «surge de una discusión entre un supervisor y un delegado gremial del taller Rancagua que incluyó agresiones mutuas, derivando en un conflicto que se agravó con intervención de los respectivos sindicatos y que aún no ha podido ser resuelta», indicaron desde la empresa Emova a través de un comunicado.
La empresa informó además que se realizan «gestiones ante las autoridades laborales con la finalidad de normalizar el servicio lo antes posible», y consignaron que la discusión que originó el conflicto se originó a fines de septiembre.
En tanto, desde la Asociación gremial de trabajadores del Subterráneo y Premetro (AGTSyP), los metrodelegados indicaron que se mantienen al margen de este conflicto y que la medida de fuerza dificulta la elección de autoridades de la entidad sindical que estaba prevista para hoy.