La caída de las reservas del Banco Central (BCRA) es más grave de lo que se ve a primera vista. Según cálculos de economistas, las llamadas reservas netas –las que son propias- oscilan entre U$S 10.000 millones y U$S 16.000 millones. El resto, hasta los U$S 51.140 millones que informó en la tarde del jueves el BCRA, está compuesto por préstamos que recibió la entidad o son propiedad de terceros.
El tema fue puesto nuevamente en la palestra por el gurú financiero Miguel Ángel Broda, quien en una entrevista con Radio Mitre en la mañana del jueves advirtió que las reservas netas estaban en torno de los U$S 16.000 millones.
Broda hizo referencia a la devaluación del peso respecto del dólar, que llevó a que se tuvieran que pagar $ 38 por cada unidad del billete verde. “Es un dólar en términos reales muy alto”, observó y luego agregó: “Me gusta este tipo de cambio siempre que se mantenga en términos reales. El problema es de flujo. La demanda de dólares para turismo, para atesorar y para pagar importaciones excede la única oferta de dólares que tenemos que son los cobros de exportaciones”.
En ese sentido, diagnosticó: “Tenemos que emparejar ese flujo y no lo podemos hacer con ventas en forma permanente. Vendiendo reservas, de marzo a ayer (por el miércoles), el Banco Central vendió 28 mil millones de dólares. Reservas brutas quedan abajo de 51 mil millones de dólares, pero netas quedan 16 mil millones. Sin tomar en cuenta las deudas del Banco Central, quedan 16 mil millones”.
El 27 de agosto, el economista Salvador Di Stefano calculó que las reservas netas estaban incluso por debajo del cálculo de Broda. En ese momento las reservas brutas del BCRA sumaban U$S 55.976 millones. Para llegar al número de las reservas netas había que hacer varios descuentos. En primer lugar, los encajes (una porción de los depósitos en dólares en las cajas de ahorro de los bancos), calculados en U$S 14.117 millones. En segundo lugar, los préstamos que recibió el BCRA sumaban otros U$S 23.125 millones. Y, en tercer lugar, Di Stefano contabilizó una caja (dólares disponibles para pagos relativamente inmediatos) de U$S 8198 millones. Ello dejaba un saldo de reservas netas de apenas U$S 9636 millones.
Di Stefano escribió en su página web: “Las reservas reales cayeron de U$S 10.000 millones. Estamos en alerta roja, el gobierno necesita en forma urgente conseguir reservas, y no puede vender más dólares físicos en el mercado”.
Para tener una magnitud de la venta de reservas sobre la cual advierte Broda, cabe una comparación con un cálculo realizado por el propio Di Stefano y publicado por el diario económico BAE el 10 de mayo pasado.
En ese momento, las reservas netas se ubicaban en U$S 24.833 millones, muy por encima de los cálculos actuales del mismo Di Stefano y de Broda. Las reservas brutas sumaban U$S 56.322 millon