Fueron muchos los usuarios que al recibir la factura de agua se sorprendieron al ver un monto más bajo al que suelen pagar. Seguramente, esa alegría duró poco al ver que ese monto correspondía solamente a un mes de consumo. Ocurre que la boleta de este servicio comenzó a ser mensual, en lugar de bimestral.
Además, comenzaron a llegar con un 27 por ciento de aumento. Se trata de la segunda suba del año, tras el 17% que había aumentado en enero último. De esta forma, alguien que pagaba $ 700 bimestrales, se encontró con una boleta de $ 450 mensual.
Agua y Saneamientos Argentinos (AySA), que lleva agua corriente y cloacas a 3,5 millones de usuarios de la Ciudad de Buenos Aires y del Conurbano bonaerense, totaliza en 2019 un aumento del 48,6%.
Según se expuso en la audiencia pública convocada por el gobierno en diciembre último, el primer aumento (17%) estuvo destinado a compensar la diferencia entre la inflación de 2018 (47,6%) y el ajuste en la tarifa de AySA de ese mismo año (26%). El 27% restante corresponde a la inflación 2019, que en el presupuesto nacional estaba estimada en 23%.
Sin embargo, transcurridos los primeros 4 meses del año, la inflación oficial que mide el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) ya se ubica en 15,6%, mientras que las proyecciones que realiza el Banco Central a través del Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) la colocan en 40% para todo 2019.
Así las cosas, es posible que AySA pida una nueva recomposición, aunque la intención del gobierno es no volver a tocar las tarifas hasta fin de año.
Finalmente, las facturas de agua llegan desde mayo de manera mensual, en lugar de bimestral, tal como ocurre con las de luz y de gas.