Argentina obtendrá un formidable alivio en sus pagos en los próximos cinco años tras los avances obtenidos en la reestructuración de su deuda pública. Los cálculos difieren según los parámetros que se consideren, pero van desde U$S 25.000 millones hasta U$S 42.000 millones. Este ahorro permitirá reducir el agobiante peso de esos compromisos sobre las cuentas públicas y canalizar parte del dinero a la recuperación de la economía.
El panorama cambió sustancialmente a partir del anuncio del acuerdo con los acreedores privados para canjear los bonos bajo legislación extranjera, que incluye una fuerte reducción en los intereses (bajan del 7% al 3,1% anual promedio) y una postergación de cuatro años en los pagos de capital. A ello se suma la aprobación del Congreso para llevar adelante una similar operación con los títulos regidos por la ley local, con criterios muy similares.
La minuta oficial elaborada por el Ministerio de Economía señala que tras la concreción del canje con los privados, alcanzado en la madrugada del martes, “la República Argentina enfrentará vencimientos de los títulos externos sólo por 4.500 millones de dólares en los próximos cinco años, en lugar de los 30.200 millones originales”. En su conferencia de prensa, el ministro Martín Guzmán estimó en conjunto, las dos operaciones significarán una menor carga de deuda de U$S 42.500 millones para los próximos cinco años. “Esto nos permite salir de una concentración fuerte de pago en los primeros años, en condiciones que no se podían enfrentar. Pasamos de una situación de deuda insostenible a una deuda sostenible”, manifestó.
La consultora Ecolatina se concentró en el beneficio que significará el canje de los títulos bajo ley extranjera. “Mientras en el perfil original correspondía reponer U$S 30 mil millones entre 2020 y 2024, en la actualidad se deberá abonar menos de U$S 5.000 millones”, explicó su informe. Pero también señala que los pagos comprendidos entre 2025 y 2028 se reducirán de U$S 33 mil millones a U$S 24 mil millones, con lo que el debt relief (alivio de deuda) total será de U$S 34 mil millones.
Para el Centro de Economía Política (CEPA), el ahorro es todavía mayor si se cuentan otros pagos de deuda pública previstos por fuera de esos dos grupos. “Si entre 2020 y 2024 vencían nada más y nada menos que US$ 63.664 millones por todo concepto (capital e interés, deuda pública y privada, ley local y extranjera), vamos a pagar sólo US$ 6.116 millones aproximadamente”, fue el análisis de ese colectivo de economistas. “Esto permite liberar ingentes recursos fiscales para atender la pandemia y para recuperar el consumo y la producción, y con ello el crecimiento económico. En el presupuesto 2019 los intereses de deuda alcanzaron el 21% del total de gastos”, recuerda el informe.
Ese cambio de perfil ocurrirá porque los títulos de corto plazo emitidos durante el macrismo, que vencían entre 2020 y 2023, serán reemplazados por otros cuya amortización finalizará en 2030; los que terminaban entre 2026 y 2028 serán cambiados por otros con vigencia hasta 2035; y el resto será cubierto con bonos hasta 2041 y 2046. Además, los originados en las reestructuraciones anteriores (Discount 2033 y Par 2038) serán canjeados por otros cuyos pagos de capital finalizarán en 2038 y 2041 respectivamente. Estas postergaciones tendrán su contracara en que hacia 2029 y 2030 los vencimientos serán más altos que antes de la reestructuración.
Las cuentas están basadas en el supuesto de que los tenedores de los U$S 66 mil millones en títulos bajo ley extranjera y U$S 41 mil millones bajo ley local aceptarán el canje por los nuevos títulos. Si una fracción importante de ellos se rehusara, el alivio total de deuda podría ser menor. De todas maneras, en el gobierno son optimistas sobre la adhesión a la oferta realizada: “Vamos a tener una participación muy alta”, vaticinó Guzmán.