Los trabajadores de prensa de la Ciudad de Buenos Aires arrastran una caída de su salario real del orden del 42% desde enero de 2017.
El período de la presente paritaria vence a fin del mes de julio cuando ingresará el último tramo del acuerdo que, en 2020, se firmó abarcando un período de 21 meses que incluían el segundo semestre del acuerdo 2019-2020 y, en un hecho inédito, quince meses para el período 2020-2021.
Cuando en julio ingrese la última actualización de $4 mil en todos los medios, el salario básico de un redactor, la categoría considerada testigo en el gremio, alcanzará los $49.902. El anterior acuerdo, compuesto fundamentalmente por sumas fijas por ese monto implicó un achatamiento de la escala y una mayor pérdida del poder adquisitivo de las categorías superiores incluyendo quienes perciben sumas por funciones especiales.
A partir de ese momento ingresarán sobre los salarios básicos tres cuotas: del 12% en septiembre, 11% en noviembre y 10% a partir de enero de 2022 cuando, además, se abrirá una cláusula de revisión “a solicitud de cualquiera de las partes”. Para el extendido caso de aquellos trabajadores que perciben sumas por encima del básico o trabajan con categorías no contempladas en la grilla salarial, por ejemplo las de “sub editor” o “redactor jefe”, el aumento será del 30% en tres cuotas de 10% cada una al igual que el pago de las notas para los mal llamados “colaboradores”.
Los incrementos tendrán un carácter no remunerativo y se irán incorporando al salario en forma paulatina pero sin contemplar el mecanismo del “grossing up”. Por eso, el costo del “blanqueo” de las cuotas dentro del salario recaerá sobre el bolsillo del trabajador y no de las empresas. Al final del período, de no mediar acuerdos particulares, implicará un retroceso de unos cinco puntos sobre el incremento total de entre 30 y 33 por ciento.
De esta forma, y tomando en cuenta que los pronósticos del Relevamiento de Expectativas de Mercado del BCRA indican una inflación para los próximos doce meses del 43,3% el diagnóstico indica que el sector sufrirá una mayor caída en su salario real.
El acta acuerdo, incluye un pronunciamiento conjunto de las patronales y el gremio en favor de la priorización en la vacunación de los trabajadores de prensa declarados esenciales así como un protocolo bajo la forma de una serie de recomendaciones para el eventual regreso a la presencialidad en las redacciones.
Por último, establece la conformación de una comisión para la negociación de la aplicación de la ley 27.555 de teletrabajo que ya se encuentra vigente pero que no ha sido implementada ni acatada por las empresas de medios.
El acuerdo al que pudo acceder Tiempo Argentino todavía no fue publicado por la UTPBA y se espera que el Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SiPreBA), que viene de desarrollar una medida de fuerza el pasado 9 de junio, rechace sus términos y ratifique su reclamo de ser incorporado a la negociación paritaria atento su amplia representatividad en los lugares de trabajo.