La ex directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, quién firmo con Argentina el mayor préstamo en la historia de esa institución, afirmó que el acuerdo de la Argentina con el organismo «se descarriló debido al desarrollo político» en el país.
En declaraciones a Bloomberg TV, la futura presidenta del Banco Central Europeo defendió el acuerdo Stand by alcanzado con la Argentina por el cual el organismo prestó al país 57.300 millones de dólares.
Lagarde expresó que «el acuerdo estaba logrando sus objetivos de reducir las vulnerabilidades externas y el déficit fiscal, antes de que las cosas se dispararan debido al `desarrollo político´».
La ex funcionaria del FMI subrayó que había disposiciones para proteger de las dificultades de la austeridad a los más vulnerables y dijo que «habíamos anticipado que (el programa) dolería», al tiempo que añadió que «el acuerdo incluía instrumentos que en realidad podrían activarse para aumentar las medidas de seguridad para las personas más vulnerables».
Lagarde defendió el otorgamiento del programa de asistencia financiera al señalar que «hicimos lo mejor que pudimos en el momento en que los líderes argentinos nos enfrentaron con una situación muy difícil».
Más adelante, y frente a las críticas, Lagarde sostuvo que «este es el destino de la institución, ser el chivo expiatorio cuando las cosas van mal. El FMI siempre pasa por momentos difíciles cuando un programa tiene un éxito moderado o ninguno y nunca se menciona cuando un programa tiene un verdadero éxito».
Los dichos de Lagarde se producen luego de la renuncia del ministro de Hacienda Nicolás Dujovne, quien negoció el préstamo con el Fondo. Su reemplazante, Hernán Lacunza, se encuentra en Estados Unidos con gestiones para lograr destrabar el desembolso de la última cuota del préstamo por 5.400 millones de dólares.