Las organizaciones sociales y piqueteras protagonizarán una medida de acción común el próximo jueves 18 de mayo. Así lo anunciaron en una conferencia de prensa en el Obelisco los dirigentes Eduardo “Gringo” Castro de la UTEP y Eduardo “Chiquito” Belliboni del Polo Obrero junto a decenas de dirigentes de organizaciones que incluyen a la CCC, Barrios de Pie, el Frente Popular Darío Santillán y la CTA Autónoma, entre otras. La movilización, según el propio Castro, “será la más grande de los movimientos populares de los últimos quince años en la Argentina”.
Lo que parece inverosímil para un año electoral, una medida de acción entre las organizaciones alineadas con la izquierda y aquellas que bregan dentro del espacio oficialista del Frente de Todos_ se producirá finalmente a través de una movilización con la mira puesta en la ministra de Desarrollo Social Victoria Tolosa Paz a quien reclamarán la inmediata entrega de comida para los comedores populares.
Entre ambos agrupamientos se trata de unas 60 organizaciones que ponen en pie miles de comedores populares en todo el país. Algunas de ellas, incluso, lideradas por dirigentes que, ahora, revisten como funcionarios en la misma cartera que Victoria Tolosa Paz.
El miércoles de esta semana fue la Unidad Piquetera la que se movilizó ruidosamente y exhibió ante las cámaras la entrega de comida fuera de termino y en mal estado para los comedores populares denunciando, además, la insuficiencia de las entregas para atender la creciente demanda de trabajadores que en los barrios no consiguen reunir los ingresos para alimentar a sus familias y se ven obligados a recurrir a los comedores.
La decisión de la UTEP confirmando las denuncias representa una nueva crisis al interior de la coalición gobernante aunque, esta vez, marcada por la creciente miseria popular.
Esteban “Gringo” Castro expresó que el “marco de unidad es el más amplio que he visto y del que he participado”. Esta unidad, señaló, «se explica por los problemas que hemos tenido con la alimentación, porque hay toda una política común contra los movimientos populares”.
Para Castro, “hay una escasa presencia del Estado a la hora de dar respuesta a los problemas cotidianos de los trabajadores. Es una falta de respeto que no estemos pudiendo resolver el problema alimentario en nuestras organizaciones y nuestros barrios». El dirigente a priori alineado con el gobierno, sin embargo, denunció que “hay una decisión política para que eso no se resuelva”.
El mismo Castro fue el que señaló que la intención es “avanzar en un plan de lucha hasta que se resuelva el problema que es un problema de todos los trabajadores, incluidos los trabajadores registrados. Hay un proceso de concentración que no tiene freno. Muy pocas empresas producen la mayor cantidad de alimentos y son las que deciden quién come y quién no en este país».
Por último el titular de la UTEP señaló que «esperamos que se amplíe el marco de unidad para dar un debate más profundo. Hay una situación de mucha complejidad porque hay sectores de la oposición de derecha a este gobierno y sectores dentro del propio gobierno que creen que la única salida es profundizar el ajuste. Allí está el FMI. Lo que se viene es seguir ajustando sobre un 40% de pobreza que hay en la Argentina. Eso es intolerable». Por esó, pronosticó que «el proceso de unidad y movilización callejera se va a acrecentar”.
Belliboni, a su turno, señaló que “hemos conformando una unidad de organizaciones sin precedentes contra el ajuste y el hambre de la que son responsables el gobierno y el Fondo Monetario Internacional, con el pacto firmado también por la oposición patronal de Juntos por el Cambio.»
Para el dirigente del Polo Obrero y la Unidad Piquetera, «esta unidad está planteada por la necesidad de luchar por las reivindicaciones comunes del movimiento obrero. Las reivindicaciones están por delante de las diferencias políticas que podamos tener. Vamos a hacer una serie de acciones comunes contra un ajuste que ya es intolerable”.
El líder del Polo Obrero explicó que «esta unidad debería ser un ejemplo para que la clase obrera ocupada también ocupe el escenario de lucha por el salario. El salario mínimo esta por debajo de la línea de indigencia y fue acordado por las patronales, el gobierno y la CGT. Es muy grave que los dirigentes sindicales avalen salarios de indigencia para trabajadores que luego vemos en los comedores populares mientras la ministra Tolos Paz recorta los alimentos así como recorta la entrega de herramientas para las cooperativas», se quejó.
Belliboni señaló que «hay una línea de continuidad en el ajuste más allá de los ministros. Ahora encima hay recortes de comida que es intolerable. Esperamos que sea el primer paso de un plan de lucha por nuestras reivindicaciones y que debería ser en común con los trabajadores ocupados. Si no sale por arriba va a salir por abajo».
La medida se realizará el próximo jueves 18 de mayo desde las 11 de la mañana en la puerta del minsiterio de Desarrollo Social.