El frente de organizaciones sociales y piqueteras no alineadas con el oficialismo volverá a la protesta callejera el próximo 14 de septiembre con un pliego de reivindicaciones que se profundiza luego de la devaluación del peso del 22% resuelta por el gobierno el pasado 14 de agosto.
La Unidad Piquetera, tal como se denomina el agrupamiento de más de 40 organizaciones sociales, emitió un comunicado con el título de “¡Abajo el ajuste de Massa y el FMI, contra la ofensiva de Milei y la derecha!”.
Allí argumentan que la movilización se produce “frente a las medidas de ajuste que golpean a los trabajadores, jubilados y, mucho más, a los precarizados y desocupados, que ya sufríamos salarios de hambre y fuimos nuevamente sacudidos por una devaluación de más del 20% en las últimas semanas, el consiguiente estallido inflacionario que aumentó los precios de los productos de primera necesidad”.
El agrupamiento que saldrá a protestar contra este gobierno, además, alerta sobre la posibilidad de que en las próximas elecciones se produzca un triunfo de variantes de derecha. La acción de protesta se producirá, dicen, también “ante la amenaza de candidatos que anuncian la eliminación de derechos, la destrucción lisa y llana de la salud y educación pública, apoyados en parte en la demolición de los presupuestos públicos de parte de los gobiernos de las últimas décadas”.
Para eso amplían la convocatoria a otras organizaciones “que están resistiendo y están dispuestas a resistir y a unir fuerzas para enfrentar a los ajustadores del gobierno, del Fondo y la derecha” para “realizar una gran jornada nacional” y convocan a una reunión abierta a otras organizaciones sociales, políticas, sindicales y estudiantiles el viernes 8 de septiembre con el propósito de organizar la medida que, adelantan, se producirá en más de cien puntos a lo largo y ancho del país.
Las organizaciones convocantes consideran que, ante el nuevo escenario, “es más que necesario responder a los ajustadores del gobierno y la derecha en unidad y en la calle”.
Por último la emprenden contra “las direcciones sindicales burocráticas” que, consideran, se encuentran en un “claro sometimiento a los planes de ajuste del Gobierno y el FMI”. Para la Unidad Piquetera, la CGT y las CTA “ya deberían haber convocado a un plan de lucha y la huelga general en defensa del salario y las jubilaciones”.
Ante su negativa, explican, “es necesario unir fuerza por abajo y construir grandes acciones de lucha con todos los que estén dispuestos a luchar”.
Entre los reclamos destaca el pedido de justicia por el asesinato de Facundo Molares y una serie de reclamos reivindicativos como la restitución integral de la asistencia a los comedores populares, el aumento del salario mínimo vital y móvil a la canasta básica, la entrega de herramientas y materiales a los emprendimientos productivos autogestionados y la apertura y universalización de los programas sociales a todos los que lo necesiten.