El presidente Alberto Fernández participa del acto que organiza la Unión Industrial Argentina (UIA) para conmemorar el día de la Industria. En la antesala el gobierno y los industriales coincidieron en proyectar objetivos de producción y generación de empleo para superar la crisis y llamaron al diálogo de cara a la construcción de una agenda para el desarrollo. Incluso los industriales especulaban anoche con posibles anuncios de la administración nacional aunque desde el gobierno no trascendieron medidas.
El encuentro virtual tiene lugar desde las 12.30. El presidente de la entidad, Miguel Acevedo, oficia de anfitrión del presidente. Este martes Acevedo abrió la segunda jornada del Coloquio Virtual de la Unión Industrial de Córdoba, donde dio algunas señales del tono que le dará a su discurso de hoy en el acto de la entidad nacional.
Frente a 800 empresarios industriales de la provincia mediterránea, el dirigente aceitero llamó a superar los desafíos de la coyuntura marcada por el impacto de la pandemia de Covid-19 y auguró un futuro con hechos importantes. “Los industriales tenemos que seguir por este camino de diálogo, de propuestas, de trabajo, para que la Argentina avance hacia una nueva etapa en la que podamos reactivar la economía y mejorar la situación” del país, dijo.
Por el lado oficial, el presidente Fernández aprovechó este martes un acto político para asegurar que en el gobierno “tenemos un objetivo inmediato: producción y trabajo”. El mandatario sumó que “son dos conceptos que están en nuestra cabeza machacándonos incansablemente” y remató con que “necesitamos inversión, producción y trabajo”.
Los dichos de Fernández cobran una sentido particular en la previa del encuentro con Acevedo y el resto de la UIA, que es la federación empresaria más cercana a la administración nacional. Especialmente Acevedo es un dirigente importante del segmento agroindustrial, el mismo que está impulsando un proyecto del Consejo Agroindustrial Argentino y que está a punto de ser presentado en el Congreso con el objetivo declarado de llevar las exportaciones agroindustriales a los 100 mil millones de dólares.
Otros sectores fueron igualmente importantes durante la pandemia pero mantienen una relación tirante con Balcarce 50, como la industria alimenticia, que viene de sufrir un revés en la negociación del programa Precios Máximos. Los empresarios de la federación alimenticia Copal pidieron el levantamiento del plan de precios de referencia pero el Ministerio de Desarrollo Productivo, a cargo de Matías Kulfas, lo ratificó por 60 días más y como única concesión abrió una mesa de diálogo para tratar precios puntuales.
Otros sectores que habían sido muy golpeados durante el gobierno de Mauricio Macri lograron reacomodarse a poco de comenzada la emergencia sanitaria, como la industria textil. En ese ámbito, incluso, se registraron recientemente inversiones importantes como la de la hilandera TN&Platex, que anunció este lunes un desembolso de U$S 30 millones y la contratación de 300 empleados. “De esta situación se sale con producción y trabajo”, dijo a propósito el titular de la firma, Teddy Karagozián, en sintonía con la línea presidencial.
Más allá de las alianzas y de las buenas expectativas que manifiestan públicamente buena parte del entramado industrial, en el plano de la confidencia muchos hombres del sector fabril confiesan que el presente y el futuro se siguen viendo sombríos. Incluso, entre los que se animan a vaticinar meses de recuperación para las fábricas reconocen que ese repunte no repercutirá positivamente en la creación de nuevos puestos de trabajo, como señala una encuesta que difundió este martes la Universidad Argentina de la Empresa (UADE).
Las pymes, diferentes
Las pymes se sumaron a los sectores alineados con los objetivos de mayor producción y empleo pero marcaron diferencias. El titular de Industriales Pymes Argentinos (IPA), Daniel Rosato, expresó que la concentración en cuatro áreas hace que los impuestos y los salarios pesen sobre las pequeñas y medianas firmas: la energía; los insumos difundidos; la acción especuladora de los bancos; y la administración del comercio exterior.
“Para regular esas variables se necesita de un Estado fuerte y no podemos partir de su debilidad pidiéndole que primero baje los impuestos, porque consideramos que la prioridad es crecer para después pedir rebajas, y nunca al revés. Para ello tenemos propuestas”, señaló.
Rosato pidió también repensar la legislación laboral; la sanción de una nueva ley de “Compre Argentino”; una política energética que acompañe a través de las inversiones el crecimiento; una política de insumos difundidos; una política de financiamiento para todo el sector productivo; una política de comercio exterior que dé impulso a las exportaciones industriales, entre otras asignaturas.
“Sabiendo que todas las medidas están presentes en el radar del Gobierno, en este día los industriales tenemos que mantener firme la esperanza, sin bajar los brazos”, concluyó Rosato.