La UIA recibió al ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, y le pidió que el gobierno incluya en la agenda de las sesiones extraordinarias del Congreso el proyecto de ley de Promoción de Inversiones y Empleo conocido como “mini RIGI” para su tratamiento “cuanto antes”.

El proyecto de ley del oficialismo se presentó oficialmente en la última Conferencia Industrial de la UIA, el 26 de noviembre. El encargado de confirmar el envío del texto al Parlamento fue el entonces secretario de Producción, Juan Pazo, recientemente designado como titular de ARCA, la ex AFIP. 

Pazo confirmó en la ocasión que el proyecto del oficialismo “recepciona” las sugerencias de políticas de las empresas industriales. Por su parte, el titular de la UIA, Daniel Funes de Rioja, saludó efusivamente la confirmación del proyecto y se comprometió a mediar por la iniciativa ante legisladores y gobernadores. 

Este martes, Sturzenegger participó de una reunión con el Comité Ejecutivo de la entidad fabril. Los empresarios le transmitieron el deseo de que se incluya el tema en la agenda de las sesiones extraordinarias.

La misma expectativa tiene la Cámara Argentina de la Mediana Empresa (CAME), según confiaron sus autoridades a Tiempo.

Otras entidades representativas del mundo pyme fabril, como Industriales Pymes Argentinos (IPA), no acuerda con el texto que se envió al Congreso porque plantea que es insuficiente para asegurar la competitividad de las empresas argentinas. Esa entidad pugna por un lugar en la agenda del gobierno nacional para acercar un listado de propuestas alternativas.

Tras la reunión con Sturzenegger, la UIA informó que se acordó “trabajar en desburocratizar normativas que impactan en la productividad de las empresas cuidando el equilibrio fiscal”

Y agregó que los puntos principales del encuentro fueron “mejorar la eficiencia del puerto y otros costos logísticos para reducir costos de exportaciones y mejorar el funcionamiento del sistema de riesgos de trabajo (ART) para reducir la litigiosidad y bajar los costos judiciales”. Los industriales también plantearon “la importancia de contar con una cuenta única tributaria para que la industria no financie al fisco con los saldos a favor, como ocurre a nivel nacional y provincial”.

Y agregaron un pedido para que los saldos impositivos “se puedan utilizar para pagar cargas tributarias, mejorar y simplificar los regímenes de información para que las industrias que son agentes de retención reduzcan costos”.