No le tengo miedo a la flexibilización laboral. Respeto la posición del trabajador pero un mundo moderno va a necesitar de las reformas, consideró este miércoles el presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), Miguel Acevedo, al presentar un adelanto de la 23ª Conferencia Industrial que se realizará el lunes y martes de la semana próxima en Parque Norte.
El presidente de la entidad fabril, y también dueño de la Aceitera General Deheza (AGD), elogió las reformas que llevó el gobierno al Congreso de la Nación si bien los industriales todavía discuten cuestiones referidas a sectores puntuales de la producción cuyos números están a contramano de un sector que empieza a mostrar una tendencia a la recuperación.
En defensa del espíritu de las reformas oficiales, el dirigente consideró que no hay una desigualdad entre el capital y el trabajo, por lo que abogó por humanizar el capital.
Tiempo le recordó que según un informe reciente de la banca Credit Suisse, el 1% más rico de la población mundial tiene el 50% de los recursos económicos pero el industrial respondió que se trata de una desigualdad de los ingresos pero que no tiene correlación en el nivel de los derechos.
Acompañado por el vicepresidente 4º de la UIA, Eduardo Nougués, y por el director Ejecutivo de la entidad, Diego Coatz, Acevedo adelantó que las reformas van a ser temas presentes en los paneles de la Conferencia.
Acevedo advirtió que la estructura de impuestos actual puede desalentar las inversiones, pero no perdió de vista la heterogeneidad de la industria.
En ese sentido, Nougués, hombre de la azucarera Ledesma, apuntó que nos sorprendió el impacto de las reformas en las economías regionales porque el gobierno venía diciendo que quería economías regionales fuertes pero las reformas golpean los costos.
La reforma, tal como ingresó al Congreso, va a afectar la demanda de azúcar expresó Nougués, quien agregó que en el Congreso veremos la posibilidad de que las medidas que finalmente se aprueben no golpeen a las economías del interior. Sobre el aumento de la alícuota para bebidas azucaradas al 18%, las opciones están abierta y nos gustaría volver a la previa del 9%. Sabemos que es difícil pero el camino puede ser gradualista, propuso.