La actividad económica en general ya había mostrado señales de recesión. En mayo se había registrado una caída del 5,5%. Sin embargo, la contracción de los primeros meses del año se explicó especialmente por la fuerte caída de la actividad en el sector primario, en especial, en la pesca y el sector agrícola diezmado por la fuerte sequía que afectó la produccion.
La industria, sin embargo, venía exhibiendo índices de crecimiento con guarismo positivos. Esa situación, según datos del INDEC, encontró un límite en el último mes del primer semestre del año. Según el Índice de producción industrial manufacturero (IPI) que publicó el INDEC el miércoles el sector industrial retrocedió en junio un 2,3% con relación al mismo mes del año pasado.
La contracción, sin embargo, no alcanza para revertir la actividad industrial acumulada durante los primeros seis meses del año que todavía refleja un crecimiento del 1,3%. Con relación al mes de mayo la actividad industrial retrocedió un 1,3% y acumula dos meses consecutivos de caída en la medida en que durante ese mes se había registrado una contracción del 1,6% con relación a abril.
De un total de 16 agrupamientos sectoriales relevados, ocho mostraron una contracción, siete mantuvieron índices de crecimiento y uno quedó empatado con relación a lo ocurrido un año antes.
Sector por sector
Según el informe las caídas más sensibles se reflejan en el sector de equipos, aparatos e instrumentos que retrocedió un 20,3% con relación al mismo mes de 2022 y, en particular, el sector de aparatos de informática, televisión y comunicaciones que retrocedió un 32,5%. El sector en particular sufrió un conflicto sindical por salario en sus principales plantas en la provincia de Tierra del Fuego y, además, el segmento de ensamble está sujeto a las restricciones en la importación de sus componentes.
Sin embargo, por su peso, el retroceso más resonante es el del sector de alimentos, tabaco y bebidas que mostró una caída del 4,2%. Allí destacan las industrias que forman parte de la cadena de valor del sector agrícola. En particular destaca el sector vitivinícola que retrocedió un 28,5% con relación al mismo mes del año anterior, la molienda de oleaginosas que lo hizo en un 21,2% y el azúcar y chocolate que se contrajo un 19,1%. Más lejos pero también con guarismo negativos destacan la yerba mate, te y café con un -11,2%, los fiambres y embutidos que cayeron un 6,3% y la molienda de cereales (-4,5%).
También destaca la caída en el sector de la madera, el papel y la edición con una merma del 2,6% y el de productos del metal que se contrajo en el mismo porcentaje.
Del otro lado destaca el crecimiento del 1,8% en el sector automotriz y otros equipos de transporte.