Los movimientos sociales lograron instalar en la agenda pública la necesidad de avanzar con la emergencia alimentaria para duplicar las partidas que reciben los comedores y los merenderos. Los diputados de la oposición recogieron el guante y amenazan con convocar a una sesión especial para el próximo jueves para darle media sanción a la norma.
Así las cosas, dentro del Palacio Legislativo la oposición tendrá la chance no sólo de poner a prueba el potencial del flamante Frente de Todos, que incluye al Frente para la Victoria, al Frente Renovador y los peronismos provinciales, sino que también aceitará la articulación con Consenso Federal.
La complejidad del trámite parlamentario radica en que el proyecto de ley para declarar la emergencia alimentaria no tiene dictamen por lo tanto necesita los votos positivos de los dos tercios de los presentes a la hora de votar. Lo cierto es que la oposición cuenta con los 129 diputados necesarios para lograr el quórum, pero si Cambiemos decide bajar a dar la discusión en el recinto logrará frenar la norma ya que la oposición no contará con las voluntades necesarias para la aprobación.
En ese contexto los referentes de los movimientos sociales que articulan la estrategia con la oposición ven tres escenarios posibles. El primero tiene que ver con la posibilidad de que por vía administrativa el Poder Ejecutivo reasigne las partidas para duplicar los fondos para los comedores hasta fin de año y no sea necesaria la batalla parlamentaria. El segundo que se imaginan, en el seno de la oposición, es que Cambiemos deje que la sesión se lleve a cabo que la norma obtenga la media sanción y luego se discuta en el Senado. Y un tercer escenario sería que el interbloque oficialista que conduce Mario Negri baje al recinto a dar la discusión, bloqueé el proyecto y pague el costo político.
La apuesta de máxima, tanto de la oposición parlamentaria como de los movimientos sociales, está reflejada en el primer escenario porque entienden que los tiempos parlamentarios son más largos e incluso pueden ser, en este caso, interminables.
Desde los distintos bloques que impulsan la iniciativa aseguran que, según el presupuesto vigente, el Estado contaría con los recursos para la reasignación de partidas que cubran los costos de la emergencia alimentaría estimada en poco menos de 4000 millones de pesos. «