Los trabajadores de de la línea 60 de colectivos, que une los partidos de Tigre y Escobar con la Ciudad de Buenos Aires, cumplen este miércoles el séptimo día de paro en reclamo de mayores medidas de seguridad y la reincorporación de los trabajadores despedidos.
En la tarde del martes, los trabajadores y la empresa se reunieron en el Ministerio de Trabajo para destrabar la negociación sin embargo el encuentro entró en un cuarto intermedio tras no poder acercar posiciones.
La huelga comenzó el jueves pasado en los 19 ramales de la línea 60, que transporta a 250 mil pasajeros entre la Ciudad y los partidos bonaerense de Tigre y Escobar.
Esteban Simonetta, delegado de los choferes explicó que «l a medida seguirá hasta que la empresa se comprometa a cumplir con un plan de adecuación y solucione los problemas en materia de seguridad e higiene que se observaron en las inspecciones de la Superintendencia de Riesgos del Trabajo en varias unidades y en las cabeceras de Barracas, Ingeniero Maschwitz y en las terminales intermedias de Escobar y Plaza Italia».
El delegado destacó además que «la medida de fuerza es también por la reincorporación de los empleados despedidos en los últimos días».
La empresa Monsa, por su parte, consideró que la medida de fuerza es «injustificado»: «El paro es arbitrario e injustificado. Persigue otros objetivos que los invocados y de modo alguno no representa a la gran mayoría de los trabajadores de la empresa que, aunque desean trabajar se ven impedidos de hacerlo, manifestó.