A pocas horas de que el Indec difunda su índice de precios al consumidor, lo que está previsto para este miércoles, la mayoría de las estimaciones privadas coinciden en que durante agosto se registró una inflación más alta que los meses anteriores y que esa tendencia continuará hasta fin de año. La consultora OJF midió una suba de precios de 2,7% durante el mes pasado. En tanto, FIEL y Ecolatina registraron en sus cálculos un alza de 2,6%.
El propio titular del Indec, Marco Lavagna, admitió en declaraciones a la radio Rock&Pop que el índice “viene un poquito más alto. Acordémonos que hacia finales de julio se aprobó un aumento del programa Precios Máximos. Ese incremento pegó en la última semana de ese mes y pega de lleno en agosto”.
Ese aumento acordado entre el gobierno y las principales cadenas alimenticias fue de 4,5%. Según las encuestadoras, su efecto en las mediciones fue muy nítido. “La autorización de incrementos de los Precios Máximos impactó en los precios de los alimentos durante la primera quincena de agosto, cuando aproximadamente el 90% de los productos relevados mostraron incrementos. Dicha dinámica se redujo en la segunda quincena del mes, dejando en evidencia que el impacto de la autorización sobre los precios fue de carácter transitorio”, señaló el informe de Ecolatina.
A mediados del mes pasado también se produjo un incremento en los precios de los combustibles, del orden del 6%. Los demás servicios públicos mantienen sus tarifas inalteradas. El aumento que habían anunciado las empresas de telefonía celular, televisión por cable e Internet quedó sin efecto luego de la intervención del gobierno.
De manera paradójica, la aceleración de la inflación no se notará en la comparación interanual. Sucede que en agosto del año pasado el índice subió 4%, por lo que el acumulado de los últimos 12 meses descenderá con relación al de julio, que era de 42,4%.
Sin embargo, para los próximos meses el panorama no es bueno. La paulatina reanudación de la actividad y una posible (aunque leve) reactivación, luego del pozo en que cayó la economía por el Covid-19, hacen esperar una aceleración de la inflación para los próximos meses. En el Relevamiento de Expectativas de Mercado que elabora todos los meses el Banco Central, las consultoras, centros de estudio y entidades financieras encuestadas pronosticaron que el índice crecerá paulatinamente. La previsión de 2,7% de agosto va subiendo cada mes hasta llegar al 4,2% en diciembre, con un anualizado de 37,8%.
Mientras tanto, trascendió que el Presupuesto 2021, que ingresará este martes al Congreso para su tratamiento legislativo, contiene una hipótesis inflacionaria de 28% para el año que viene. El ministro de Economía, Martín Guzmán, señaló en una entrevista que la reducción será modesta porque va atada a la recuperación de la actividad y el ordenamiento de las cuentas públicas. “Es una cuestión que nos importa porque tiene consecuencias para el funcionamiento de la economía, pero queremos hacerlo todo a una velocidad que implique que el esquema sea sostenible y no plantear objetivos que se contradicen entre sí, porque eso termina siendo perjudicial”, dijo Guzmán.