Los de por sí elevados índices de inflación de los últimos meses podrían tener un nuevo empujón ascendente a juzgar por el informe del Indec sobre la evolución de los precios mayoristas. En febrero, el aumento en ese sector fue de 3,4%, según dio a conocer el organismo estadístico este martes. En los últimos 12 meses el indicador creció 64,5%.
El dato implica una aceleración de casi tres puntos con relación al mes anterior (en enero la variación mensual había sido de sólo 0,6%) y una nueva marca ascendente en un camino repleto de altos y bajos desde que el peso empezó a devaluarse, en abril del año pasado. La primera oleada significó un alza de 14,5% entre mayo y junio, mientras que la segunda mostró una suba de 16% en septiembre, récord mensual desde 2002. Después de un respiro hacia fin de año, el mes pasado el ajuste volvió a ser muy fuerte.
Esta vez no se le podrá echar la culpa al dólar, ya que los productos importados crecieron por debajo del promedio (2,7%). Entre los nacionales, los que más aportaron al índice fueron los agropecuarios, que subieron 7,1%, y los alimentos y bebidas, con 4,6%. Si bien los datos pertenecen a la cadena mayorista, estos precios se trasladan al consumidor con gran facilidad. Allí están incluidos, por ejemplo, el valor del ganado en pie, que provocó un alza promedio del 24% de la carne en el mostrador, y las nuevas listas que los supermercados están recibiendo en estos días por parte de empresas alimenticias. También fue fuerte el incremento en el costo de la energía eléctrica (20%), aunque su ponderación en el índice es muy pequeña.
Un ejemplo de cómo los nuevos precios terminan llegando a los consumidores es la comparación de la inflación interanual en ambos sectores. En septiembre del año pasado la brecha era de 34 puntos; luego, mientras los valores al por mayor se estabilizaron, los de venta al público siguieron subiendo y la distancia se redujo a 13 puntos (el índice de precios al consumidor aumentó 51,3% en los últimos 12 meses). Todo indica que estos aumentos alcanzarán a los minoristas, salvo que una retracción de la demanda (todavía mayor a la ya existente) no los convalide.
Aunque de manera indirecta, el mecanismo de transmisión también llega al sector de la construcción. Según el Indec, el índice de precios de ese sector subió 1,4% en febrero y un 43,9% en los últimos 12 meses. Los números impactarán en la unidad de valor adquisitivo (UVA), medida que se utiliza para actualizar los préstamos hipotecarios.