El Indice de Precios al Consumidor (IPC) arrojó una suba del 6% en enero en relación a diciembre de 2022 y una variación del 98,8% respecto a enero de 2022.
El dato del primer mes del año estuvo fogoneado principalmente por los precios de Recreación y cultura, que subieron el 9%; Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles, y Comunicación, que treparon el 8%; y Bebidas alcohólicas y tabaco, que crecieron 7,3%.
Por encima del promedio mensual quedaron también Bienes y servicios varios, con una suba del 6,8%; Alimentos y bebidas, con el mismo porcentaje; y Restaurantes y hoteles, con una variación positiva del 6,2%.
Por debajo de la media quedaron los rubros Transporte, con el 5,9%; Equipamiento y mantenimiento del hogar, con el 5,4%; y Salud, con el 4,9%. Prendas de vestir y calzado y Educación cerraron la lista con aumentos del 2,3% y del 1,1% respectivamente.
Este lunes, el ministro de Economía, Sergio Massa, anticipó que el número del primer mes de 2023 iba a ser superior al de diciembre. El dato de enero es, además, el tercero consecutivo de aumento después del paréntesis de noviembre de 2022, cuando el IPC fue del 4,9%. En diciembre, los aumentos de precios fueron del 5,1%.
El resultado pone también en serias dudas el objetivo de Hacienda de reducir la inflación al 3% al cabo del primer trimestre de este año, una meta en la que se apoya buena parte del capital político del gobierno nacional en el año de las elecciones.
El rubro más alcista del mes se explica por la temporada de verano y las vacaciones. También por el aumento de la televisión por cable, favorecido por medidas cautelares que interponen las operadoras del sector para evitar la regulación que impide aumentos unilaterales desde la pandemia de Covid 19. Las mismas operadoras tienen responsabilidad en las subas del rubro Comunicaciones por los ajustes en las tarifas de internet y telefonía.
Las tarifas de servicios públicos, autorizadas por el Estado, explican el salto del rubro Vivienda.
Suben los alimentos a pesar de Precios Justos
La categoría Alimentos y bebidas quedó por encima del promedio y, si bien no fue la más inflacionaria del mes, volvió a ser la de mayor incidencia en todas las regiones del país con 1,65 puntos porcentuales en el Gran Buenos Aires y hasta 2,77 puntos porcentuales en la Región Noroeste. En este apartado se destacaron los aumentos de frutas y verduras, y en menor medida, los de panificados, cereales, carnes y derivados.
El protagonismo de esos precios llama especialmente la atención en un momento en el que Massa y equipo le dan centralidad al programa de referencia Precios Justos como expresión de un compromiso del gobierno con los sectores que fabrican y distribuyen estos productos y, en forma contigua, entre esas empresas y los consumidores.
Pese a la vigencia de ese compromiso, el IPC da cuenta de importantes aumentos en productos que están dentro de esa canasta de referencia. Por destacar algunos, el arroz aumentó 7,9% respecto a diciembre; las galletitas dulces, 8,7%; la harina de trigo común 000, 9%; la leche en polvo entera 7,5%.
Más allá de la apelación a la responsabilidad social de los actores que intervienen en la formación de precios la política de precios no apunta a factores como la concentración o cartelización de mercados puntuales, entre otros problemas estructurales de la economía.
El producto que más aumentó en enero fue el tomate redondo con un todavía más redondo 64,8% mensual. Si bien es un salto particularmente sideral, está bastante a tono con las frutas y verduras en general: la papa aumentó 24,7%; la naranja 48,9%, y la manzana deliciosa 31%, entre otras subas destacadas.
A propósito, Massa prometió abrir mesas de negociación con productores y distribuidores agropecuarios para buscar una solución a los aumentos de frutas y verduras que, hasta donde se pudo averiguar, no comenzaron.
El lunes, antes de que se publicara el dato del Indec, el ministro presentó un nuevo programa de precios de referencia con una serie de cortes de carne de consumo popular. El lanzamiento tiene el objetivo de contener los aumentos de las carnes que se empezaron a ver a fines de enero y principios de febrero. En algunos casos, esos aumentos tocaron el 30%, lo que anticipa que las carnes, dentro del rubro Alimentos y bebidas, será un factor de importancia en la medición del mes en curso.