Las canastas que se utilizan para medir los niveles de pobreza y de indigencia ya superaron la barrera del 50 por ciento de alza en los últimos 12 meses. Esto significa que los sectores más golpeados por la inflación son los de menos recursos.
En el informe publicado este jueves por el Indec, se establece que tanto la Canasta Básica Alimentaria (CBA, se usa para medir indigencia) como la Canasta Básica Total (CBT, pobreza) subieron en octubre un 7,5%. En los últimos 12 meses, la CBA se fue a 51,5%, mientras que la CBT se aceleró en un 54,6%. En ambos casos, el porcentaje supera al de la inflación general medida por el Indec: 45,9%.
Durante 2018, la CBA llegó a 46,5%; la CBT, a 45,4%. En el mismo período, la inflación del Indec llegó a 39,5%.
Traducido a pesos, estos números determinan que una pareja con dos hijos menores de 10 años necesitan $ 9.735 para no ser indigentes y $ 24.241 para no ser pobres. Si se agrega un tercer hijo, los valores se van a $ 10.239 y $ 25.496, respectivamente. Un individuo, en tanto, necesita $ 3.150 para no ser indigente y $ 7.845, para no ser pobre.
Es el segundo mes consecutivo con un número muy elevado en la variación mensual, ya que en septiembre, ese porcentaje había estado por encima del 8% en ambas canastas.
El legislador porteño por el FIT-PO, Gabriel Solano, opinó: “La inflación actual impacta en los alimentos y en los productos básicos porque son los más fáciles para aumentar. Son productos de consumo necesarios como la leche, que la gente no va a dejar de comprar”. Para Solano, la recesión frena un poco el traslado de precios mayoristas a minoristas. “Comparada con el mayorista, fue muchísimo más baja. Si todavía no se volvió más alta es por la caída de las ventas. Entonces, el traslado a precios se aplica en productos que la gente no puede dejar de comprar, que son los que integran las canastas de pobreza e indigencia”, razonó.
Solano explicó que “la devaluación sigue siendo el principal factor que impulsa la inflación” y que esto está directamente ligado a la política económica de Cambiemos. “El endeudamiento feroz, la desregulación de mercado financiero, la quita de retenciones y el aumento de tarifas impactan de lleno en la inflación. De hecho, los precios regulados son los que más aumentaron, según el último informe del Indec. Esto es el aumento de transporte, tarifas, alimentos, combustibles. El Gobierno sigue siendo el principal responsable de la inflación”.
Finalmente, advirtió: “Cuando salga el informe de pobreza, seguramente va a estar por encima del 30%. La reducción de pobreza que hubo en 2017 duró un suspiro y sólo sirvió para las elecciones. El salario subió en torno al 25-30% y la inflación va a terminar en 50%. El bono que sacaron no sólo no alcanza, sino que no lo reciben los más pobres porque son los que están en el mercado informal de la economía. Los que están en negro no van a cobrar el bono. Todo esto aa a repercutir en las mediciones de pobreza”.