En la apertura de la exposición Protextil las industrias del sector anticiparon que desembolsarán esos fondos si continúan las políticas oficiales de fomento a la producción. El dato superaría las inversiones de 2011, que es el año en el que se registró el nivel más alto de los últimos diez años. Según informó la fundación Pro Tejer, que organiza el evento anual, los empresarios invirtieron mayormente en máquinas para insumos sanitarios y para ampliar plantas.
Para 2021 el sector espera un crecimiento el 20% de la producción en el marco de “un modelo de país que acompaña la producción con medidas de fomento, administración inteligente del comercio exterior y foco en la generación de puestos de empleo” a lo largo de la cadena sectorial. “Si las políticas se mantienen podemos recuperar 200 mil puestos en los próximos tres años” aseguró la economista Priscila Makari.
En una conferencia de prensa previa a la apertura del evento que tendrá lugar esta tarde, Makari informó que tras un bajón en el inicio de la pandemia las textiles “se recuperaron y ya producen a niveles pre pandemia”. Los números, anticipó, se verán en los próximos estudios del Indec.
Otro indicador que mejoró es el del consumo de energía que en octubre registró un nivel similar a octubre 2019. A la par, el uso de la capacidad instalada promedió el 48,5% en octubre con perspectiva ascendente.
En ese contexto las empresas proyectan invertir U$S 250 millones, 150 millones de dólares más que en 2020. El monto superará las inversiones de 2011, el año de mayor nivel de desembolsos de la década.
El secretario de Pro Tejer, Luciano Galfione, destacó la incidencia del ATP para el sostenimiento de las empresas durante buena parte de la pandemia.
Jorge Sorabilla, vicepresidente de la entidad, aseguró que en la actualidad se produce 10 veces más de lo que se producía en abril pasado. “Habrá que convivir con faltantes de insumos pero esperamos que se vaya regularizando la situación. Es un problema de hoy pero una oportunidad para el futuro. Tenemos las máquinas para seguir incrementando la producción y tomando mano de obra”.
Sorabilla agregó que la modernización demandará un marco regulatorio nuevo pero aclaró que “no lo necesitamos en el corto plazo”.