La CAME, que integra la lista de las entidades empresariales más afines al gobierno de Cambiemos, alertó este lunes que la producción de las industrias pymes cayó un 7,3% en julio y acumuló así el tercer mes consecutivo en retroceso.

El informe dice que en julio, sólo el 26,1% de las empresas representadas por la cámara crecieron “y el uso de la capacidad instalada volvió a bajar, a 57,9%”. En sentido contrario, la rentabilidad fue buena para empresas de sectores como alimentos y textiles, que “se vieron algo favorecidas por la suba en el tipo de cambio real”

La industria pyme cayó también frente a junio un 4,4% aunque en el cálculo acumulado en los 7 meses del año se aprecia un crecimiento de 0,1% interanual. 

La CAME destacó que la información surge de un relevamiento propio entre 300 empresas de la industria a nivel nacional. Los once ramos que relevó el estudio cayeron respecto a 2017. Los sectores  más perjudicados fueron los de Productos Eléctrico-mecánicos, Informática y Manufacturas (cayeron 13,5%), Papel, cartón, edición e impresión (-10,6%), Productos de Madera y Muebles (-10,2%), “Productos de metal, maquinaria y equipo” (-7,9%), “Calzado y marroquinería” (-7,4%), “Material de Transporte” (-6,6%), “Productos textiles y prendas de vestir” (-6,3%), “Alimentos y bebidas” (-6,0%), “Productos de caucho y plástico” (-5,6%),  y “Productos químicos” (-4,3%).

El dato de CAME coincide con el panorama que plantearon la semana pasada la Federación Económica de Buenos Aires (FEBA) y la Asociación de Industriales de la Provincia de Buenos Aires (ADIBA). Un informe de esas dos entidades destacó la situación particular del sector textil, cuya actividad cayó un 8,6% en mayo de 2018 respecto de igual mes de 2017, mientras que la utilización de la capacidad instalada se ubicó en 60%, 13 puntos por debajo de 2015, advirtieron las fuentes.