La industria operó en septiembre utilizando un 62,4% de su capacidad instalada, informó el Indec este miércoles. El indicador enlazó su tercer mes consecutivo en ascenso después de que se registró el último dato a la baja en junio.
La utilización de la capacidad instalada fue, sin embargo, menor que en septiembre de 2023, cuando el complejo fabril trabajó a un 67,9%.
El sector que hizo mayor uso de sus máquinas para producir en septiembre fue el de refinación de petróleo con el 80,8%. Industrias metálicas básicas fue el segundo, con 72,4%, y papel y cartón, el tercero con 68,3%.
En la lista siguieron productos alimenticios y bebidas con un 68,2% de uso; sustancias y productos químicos, con 65,7%; y productos minerales no metálicos con 64,2%.
Por debajo del promedio quedaron la industria automotriz, la de edición e impresión, la textil, la del caucho y plástico, la de trabajo y la producción metalmecánica.
El análisis del Indec se centró en la comparación interanual y destacó que las principales incidencias negativas fueron las de sustancias y productos químicos, donde la utilización de la capacidad instalada industrial (UCII) cayó de 75,5% en septiembre de 2023 a 65,7% en el mismo mes de este año debido a menores niveles de producción de materias primas plásticas.
También fue mala la incidencia de industrias metálicas básicas que en septiembre de 2023 tuvo una UCII de 85%. En este caso, la variación se explicó por la fuerte caída de la producción de acero en el noveno mes.
Los menores índices de producción de maquinaria agrícola (-19,9%) y de aparatos de uso doméstico (-12,5%) impactaron en el rubro de la metalmecánica.
En la comparación interanual también resalta la caída de la UCII en la industria de caucho y plástico, asociada a la menor producción de manufacturas de plástico y neumáticos.
El nivel inferior de la industria automotriz fue el resultado de la caída de la producción en las terminales locales.
En el rubro de productos minerales no metálicos se refleja el mal momento de la industria de la construcción y la menor fabricación de cemento y materiales para la construcción.
El mayor dinamismo de la industria aceitera, que aumentó 115% en septiembre, impactó positivamente en alimentos y bebidas.