El precio de la carne se estabilizó desde julio y durante septiembre mantendrá esa tendencia, opinan especialistas e integrantes del sector.
Durante 2020, los precios de los cortes de carne vacuna de consumo masivo subieron en promedio un 75%. En los primeros seis meses de este año la tendencia se mantuvo con incrementos del 35%. En un año y medio, la suba promedio fue del 136%, mientras que la inflación general alcanzó al 70%, según el Indec. Es decir, la inflación de la carne duplicó a la general.
En el sector, nadie pone en duda el motivo de las subas: la creciente demanda de China –que hoy explica el 70% de la exportación de carne argentina– sumada a la incapacidad para aumentar la producción elevan el precio. A fines de mayo, el gobierno impuso restricciones a la exportación con el fin de frenar las alzas. El efecto tardó en hacerse sentir, pero llegó finalmente en julio.
Las restricciones provocaron también la ira de la cadena de valor, aunque sus eslabones se han diferenciado: mientras que la Mesa de Enlace, que representa a algunos productores, sigue con las amenazas (ver aparte), los frigoríficos exportadores negocian con el gobierno.
En estos dos meses, los precios se estabilizaron: bajaron un 1% en julio y subieron entre un 1 y un 2% en agosto, por debajo del IPC. Los datos corresponden informes periódicos que realiza el Centro de Economía Política Argentina (CEPA), con cifras del Instituto de la Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA).
Según el titular del CEPA, Hernán Letcher, «la medida oficial de restringir las exportaciones condicionó la evolución del precio en el mercado de hacienda y eso tiene correlación directa con el precio de mostrador. Con la extensión de la medida, no debería haber en septiembre mayores sobresaltos. En estos tres días del mes, de hecho, se ha mantenido el precio».
El economista considera que «la medida funciona porque desengancha el precio internacional», pero advierte que «hay un problema en un escenario de demanda creciente por parte de China, pero sin capacidad para producir más. Eso hace que el precio suba».
Letcher observa que existe otra presión sobre los precios: el rulo ganadero, un negocio con variantes, pero siempre vinculado aprovechar la brecha entre el dólar oficial y el ilegal.
«Como el beneficio no se relaciona con la exportación de carne en sí, sino con el negocio de la brecha, la demanda de carne para estas operaciones tuvo mucho margen para comprar a precios más elevados, presionando al alza el valor de los cortes», explica. La Afip investigó el asunto y encontró irregularidades en nueve de cada diez frigoríficos relevados.
Letcher valora que el precio se haya estabilizado, aunque advierte que no baja en el mostrador. «Se retrajo en hacienda un 6% promedio, pero no en el mostrador. Alguien se quedó con esa diferencia», apunta.
Marcelo Yaquet, responsable del área de gestión y comercialización del frigorífico cooperativo La Foresta, coincidió en que el precio se mantendrá en el corto plazo, aunque diferencia lo sucedido según el tipo de vacuno. «El precio del animal en pie en hacienda bajó, pero no todos. Bajó el de la vaca, pero no otros, como el novillo o los novillitos. Quizá por eso no se vio la baja en el precio del mostrador», evalúa. Yaquet agrega que hay que sumar los costos de las carnicerías, «que también pueden influir en el precio final; por ejemplo, si hay un aumento en el alquiler o los salarios».
Para Yaquet, mientras se mantengan las restricciones «los precios van a seguir estables, pero el tema va a ser cuando se liberen esas restricciones; posiblemente, volverán a subir de manera fuerte porque no está atado a los costos, sino al mercado», estima.
La vaca que se exporta no es la misma que se consume en el mercado interno. Entonces, ¿qué pasa con esa producción y qué hacen los frigoríficos exportadores? «No veo que estén cerrando ni nada parecido. Operan con normalidad y lo que hacen es congelar la producción, a la espera de la reapertura de la exportación. De hecho, me han llamado de varios lados preguntando si tenía espacio para congelar», le dice a Tiempo.
Con todo, la meseta en los precios no se traduce aún en aumento del consumo, que cayó con fuerza por los aumentos en el precio de la carne. «No hemos visto una recuperación en ese sentido. Eso puede ser porque los salarios no acompañan», considera Yaquet, quien estima que, al final de la ecuación, «los que hoy están aguantando, que son los exportadores, van a ser los grandes ganadores cuando se liberen las restricciones». «
“En los dos lados del mostrador”
La Mesa de Enlace realizó ayer una conferencia de prensa en el marco de la Expo Ganadera Río IV, Córdoba.
Si bien no hubo anuncios de medidas concretas, los dirigentes rurales hablaron en tono beligerante: «Esto recién empieza; no es una película, es una serie, y se vienen los mejores capítulos», dijo Jorge Chemes, titular de Confederaciones Rurales Argentinas.
Desde la Mesa llamaron a la unidad de todo el sector agroindustrial y pidieron a la población que haga sentir el descontento en las urnas. Además, advirtieron sobre la importancia de «tener representantes nuestros en el Congreso», para lo cual «debemos formar nuevos cuadros» y así poder «estar en los dos lados del mostrador».
VACA LOCA
Dos casos atípicos de encefalopatía espongiforme bovina (EEB), conocida como «enfermedad de la vaca loca», fueron detectados en Brasil, anunció ayer el Ministerio de Agricultura de ese país, que suspendió sus exportaciones de ganado a China, en aplicación de un protocolo común.