Las ganancias multimillonarias obtenidas por los bancos en los últimos tiempos no están vinculadas a su función habitual de nexo entre los que guardan ahorros y piden préstamos. Por el contrario, provienen principalmente de la especulación financiera, a través de la tenencia de letras, pases y dólares. Así lo demuestra un análisis de la consultora Mirador de Actualidad, dedicada a estudios sobre el trabajo y la economía.
El informe va un poco más allá del que publicó el Banco Central y que arrojó beneficios netos del sector durante el año pasado por $ 172 mil millones, más del doble que en 2017. El estudio desmenuza el origen de los ingresos y otras cuestiones como situación impositiva y empleo, para crear un perfil del funcionamiento del sector.
Entre otros datos, se pone en relieve que el principal ingreso de los bancos durante 2018 se debió a la tenencia de letras y pases, que subió 70%. Debido a la enorme devaluación del peso, las ganancias en el rubro diferencia cambiaria crecieron todavía más (81%). Esos dos rubros significaron el 61% del ingreso del sistema financiero. En tanto, los beneficios por la actividad tradicional (la diferencia entre tasas de préstamos y depósitos, más el cobro de comisiones) bajaron 20%. “Por primera vez en los 24 años que incluyen los registros del BCRA sobre estos variables, la especulación cambiaria y la financiera explicaron más del 50% de la ganancia bruta del sector”, expresa el informe.
La razón está ligada al gran protagonismo de los bancos como sostén del sector público. El Estado acudió a ellos para colocar las Letras de Liquidez con que absorbe gran parte del circulante para intentar (sin mucho éxito por ahora) frenar la inflación y el dólar.
Actualmente esos títulos pagan el 64% de interés nominal anual. Como el rendimiento de los valores públicos está exento del impuesto a las Ganancias, los tributos abonados bajaron 3% a valores corrientes. Como si fuera poco, el costo laboral para las empresas bajó fuertemente (de cada 100 pesos que ingresaron al sector, sólo 12 se destinaron al pago de salarios y contribuciones) y la dotación se redujo en 1.423 empleados.
“Durante 2018 asistimos a un aumento de las ganancias, especialmente especulativas, menos pago de impuestos, una caída en el costo salarial y en el empleo. El resultado fue un aumento de la productividad por trabajador, absorbida por los bancos, que así se quedaron con una porción mayor del ingreso”, señala el texto.