Diez días dentro de la cuarentena bastaron para que la economía se derrumbe un 11,5% en marzo respecto a igual mes de 2019, informó el Indec a través de su Estimador Mensual de la Actividad Económica (EMAE). El trabajo apuntó también una caída del 9,8% respecto a febrero de este año.
El retroceso es el más pronunciado de la economía desde marzo de 2009, en el contexto del post conflicto con las patronales del agro y en medio de la crisis por la Gripe A.
Solo creció el rubro de la Electricidad, Gas y Agua, un 6,7%. Los demás sectores considerados por el ente estadístico nacional cayeron.
La pesca y la construcción fueron los más afectados con caídas del 48,6 % y del 46,5% respectivamente.
Sobre la pesca los puertos operaron con normalidad hasta el inicio del confinamiento social. Como además depende mucho del flujo comercial internacional en el sector prevén que la caída de abril expresará la inactividad absoluta. En el mejor de los casos se proyecta que los barcos volverán a partir a fines de junio.
La construcción por su parte arrastraba malos resultados cuando irrumpió la pandemia con sus restricciones específicas.
También marcaron fuertes desaceleraciones la actividad hotelera (-30,8%), una de las que parecen más complicadas a futuro; la industria manufacturera (-15,5%) por el mayoritario cierre de fábricas en el contexto del tramo más fuerte del aislamiento; Transporte y Comunicaciones (-14,8%); el rubro Otras Actividades de Servicios Comunitarios, Sociales y Personales (-12,5%); Impuestos Netos de Subsidios (-12,5%); y Comercio Mayorista, Minorista y Reparaciones (-11,2%).
Llamó la atención la fuerte caída de ese último rubro, uno de los que siguió en funcionamiento mediante la denominación de servicio esencial aunque limitado a la venta de alimentos y bebidas y otros artículos de primera necesidad, como artículos de limpieza del hogar o de tocador.
El resto de los negativos se registró en Servicios Sociales y de Salud (-9,3%); en Agricultura, Ganadería, Caza y Silvicultura (-8,1%), un dato también llamativo porque el agro no quedó entre las actividades exceptuadas; y en Actividades Inmobiliarias, Empresariales y de Alquiler (-7,3%).
Las caídas restantes fueron en Intermediación Financiera (-4,1%); Explotación de Minas y Canteras (-3,1%); Enseñanza (-1,2%); y Administración Pública y Defensa, Planes de Seguridad Social de Afiliación Obligatoria (-0,8%).
El primer análisis resalta el impacto negativo de apenas el primer tramo de la cuarentena en el nivel de la actividad pero a futuro es mayor todavía la incógnita si se tiene en cuenta el carácter desconocido del coronavirus.
Las miradas de los especialistas coinciden en que la medida del deterioro dependerá de la extensión de la crisis sanitaria y de la dirección de las políticas oficiales.