1-El dólar subió hasta 18,10 pesos porque cayó la oferta de esa divisa y aumentó la demanda. Respecto de la oferta, existen dos motivos principales: el primero es la menor liquidación de dólares de los exportadores de soja y derivados. Según los datos del Ministerio de Agroindustria, a junio de este año las cerealeras y aceiteras liquidaron en el Mercado Único de Cambios un 13% menos de dólares por sus exportaciones que en 2016 (U$S 11.378 millones versus U$S 13.123 millones, respectivamente). En ello pesa que sigue siendo muy grande el stock de granos sin vender, que a fines de mayo pasado alcanzaba a 13,4 millones de toneladas. El otro motivo, muy vinculado al anterior, es que la balanza comercial de este año arroja un déficit de U$S2613 millones a junio pasado mientras que en 2016 había un superávit de U$S689 millones. Es decir, no sólo ingresan menos dólares por el comercio exterior sino que, como hay déficit, este comercio se convierte en una aspiradora de billetes verdes, lo que acentúa la demanda.
2-¿Por qué se incrementó la demanda? Por varias razones. La primera está asociada a otra pregunta: ¿quién compra dólares en estos días? Según todos los informes de las consultoras de la City, se trata de capitales golondrina que, al ingresar a la Argentina, habían vendido los dólares para apostar a ganar fortunas con las elevadas tasas de interés en pesos impulsadas por el Banco Central. Es decir, los que están impulsando la corrida cambiaria son los grandes fondos. A ellos se agregan los pequeños ahorristas que observan preocupados esta alza del 2% en esta semana y 10% a lo largo de julio.
3-Los grandes fondos especulativos se pasan al dólar porque esperan que en las próximas semanas o meses el peso se devalúe aun más respecto de la moneda estadounidense. Ello porque el gobierno no logra contener la inflación ni el déficit fiscal, al tiempo que sube la tasa de interés en términos internacionales. Influye también el escenario electoral, el único culpable de esta devaluación según el presidente Mauricio Macri, dado que si Cambiemos sale debilitado de las elecciones de octubre tendrá menos posibilidades de sostener la paridad cambiaria por medio de la emisión de deuda externa.
4- Este escenario planea sobre una crisis de la economía más profunda de lo que admiten los funcionarios, en la que la fuga de divisas por pago de intereses de deuda pública más la remisión de utilidades empresarias, los gastos del turismo en el exterior, el pago de las importaciones y la vuelta del atesoramiento (los dólares en el colchón) se vuelve insostenible.
5-En definitiva, detrás de la fuga hacia el dólar está la desconfianza de los fondos de inversión y de los especuladores con la economía argentina. Una prueba de ello fue la decisión de la banca Morgan Stanley Capital International (MSCI) de no ascender a la Argentina a la categoría de mercado emergente y dejarla como mercado fronterizo (los que emiten bonos basura). Detrás subyace la idea de que el Estado argentino bajo la gestión de Macri está llegando a un nivel peligroso de endeudamiento sin haber dado solución a las principales contradicciones que heredó de la gestión de Cristina Fernández.