El martes, reunidos en la sede de Ate Nacional y por iniciativa conjunta de ese sindicato y los dirigentes de sindicatos que se agrupan en la Coordinadora Sindical Clasista (CSC), se realizó una reunión en la que se resolvió una movilización pautada para el 6 de diciembre que irá de Congreso a Plaza de Mayo desde las 16 horas. 

Ese mismo día se sumaron a la iniciativa las organizaciones sociales agrupadas en el denominado “triunvirato piquetero” como la Corriente de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP), la Corrientes Clasista y Combativa (CCC) y el Movimiento Barrios de Pie. También participará el Polo Obrero.

Ate Nacional, por su parte, ya resolvió un paro nacional para esa fecha en rechazo de la reforma laboral en general y, en particular, ante la amenaza de 20 mil despidos en el Estado Nacional según los planes del ministerio de Modernización que surgen del programa de establecimiento de “dotaciones óptimas”. El gremio, además, enfrenta en enero la discusión para definir los criterios de productividad que surgen de la firma de la última paritaria salarial.

De este modo, de la movilización participarán además, el Sindicato de Trabajadores independiente de la Construcción (SITRAIC) liderado por Víctor Grosi, el Sindicato Único de Trabajadores del Neumático (SUTNA) conducido por Alejandro Crespo, la Federación Nacional de Trabajadores Aceiteros de Daniel Yofra, la Unión Ferroviaria Seccional Haedo del Pollo Sobrero, el Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SiPreBA), el sindicato de médicos bonaerenses (CICOP), la FESPROSA, UCRA, la Asociación Gremial Docente de la UBA (AGD UBA), el Suteba La Matanza, Ensenada y otros, Ademys, y la Asociación de Abogados Laboralistas, entre otros.

Los debates en la reunión plenaria giraron alrededor de qué actitud tomar frente a la conducción de la CGT en función de las negociaciones que desarrolla con el gobierno nacional para revisar algunos puntos del borrador y su negativa a organizar un plan de acción en rechazo del proyecto de reforma laboral, al menos, hasta que este no sea aprobado por el parlamento. 

Ante este escenario algunas organizaciones sostienen la necesidades de exigirles que asuman una posición de confrontación y convoquen a un plan de acción mientras que, para otras, de lo que se trata es de denunciar el pacto que ya han establecido con el gobierno y desarrollar un plan de acción independiente. 

El plenario, además, ya resolvió movilizarse al Congreso de la Nación el día en que el proyecto de reforma laboral se trate en el recinto.