El informe presentado en el Congreso Dental Mundial que se desarrolló entre el 5 y el 8 de septiembre en La Rural señala que los argentinos utilizan anualmente apenas 231 gramos de crema dental por persona, por debajo del consumo de Paraguay (262 gramos), frente al resto de los países líderes que promedian los 466 gramos (Costa Rica), 456 gramos (Brasil) y 392 gramos (Chile). La comparación con la medición difundida el año pasado da cuenta que el consumo bajó 70 gramos por persona.
En ese contexto, Mónica Larcebeau, gerente de Relaciones Profesionales para el cono sur de Colgate – empresa que difundió el informe- señaló: “Argentina se ubica hoy como uno de los países con menor consumo de productos para la salud oral de América Latina, muy por debajo del promedio general en la Región, que es de 359 gramos”.
En tanto, los distintos referentes sanitarios de las municipalidades más importantes de la provincia de Buenos Aires coincidieron en señalar que “la caída en el consumo de pasta dental en Argentina no puede interpretarse por fuera de la caída del consumo en general. En un país donde la pobreza es como mínimo del 30% y está en crecimiento y en donde por los menos el 60% de los chicos son pobres es casi lógico el descenso de este tipo de productos”.
Argentina con 231 gramos per capita se ubica octavo en el ranking de la región, apenas por encima de Perú (222) y Guatemala (179). Los niveles más altos de consumo se dan en Costa Rica (466), Brasil (456), Chile (392), Uruguay (361), México (342), Colombia (340) y Paraguay (262).
Claro que la Argentina no es pionero en la relación de la crisis económica, la baja del consumo y la vertiginosa caída del uso de pasta de dientes. Hace tan sólo tres años Brasil consumía 1 kilo de pasta per capita. Hoy, luego de la crisis económica y la recesión, no alcanza los 500 gramos.
Ante del deterioro de las variables respecto de la salud bucal y la inacción del Estado, algunas empresas del sector comenzaron a acercarse al ministerio de Educación para articular distintas actividades en las escuelas. También desde empresas privadas, en este caso en la provincia de Buenos Aires, surgió la idea de mandar camiones equipados y con profesionales para dar una atención primaria en los barrios más vulnerables.