Si bien todavía no tiene fecha, fuentes sindicales confirmaron a Tiempo que, durante esta semana, se realizará una reunión entre la actual conducción de la CGT y los referentes del Movimiento de Acción Sindical Argentino (MASA) para buscar puntos en común que viabilicen la participación de ese sector en el próximo Comité Confederal pautado para el próximo martes 3 de octubre y, a partir de ahí, ampliar la unidad de la central.

Ese sector no reconoce al actual triunvirato y se ha mantenido en una posición más conciliadora con el gobierno. Sus principales dirigentes son el taxista Omar Viviani, el titular de la Unión Ferroviaria Sergio Sasia y el telefónico Osvaldo Iadarola.  

Si bien sobre la hora habían decidido sumarse al paro general del 6 de abril de 2017 no asumieron la misma actitud con la última movilización realizada el pasado 22 de agosto de la que no participaron. 

Allí, fue donde se exhibieron más nítidamente las diferencias al interior del triunvirato toda vez que  mientras que el sector vinculado al moyanismo tuvo un papel protagónico, los referentes del sector de los Gordos y de los Independientes decidieron no subir al palco en repudio a la política de mayor confrontación que buscaba ese sector. De hecho, Juan Carlos Schmid, único orador del acto, anunció un paro que sería ratificado en el Confederal.

Sin embargo, con la promesa de que cualquier reforma de los convenios se haría por consenso además de las señales de avanzar en la liberación de más fondos de las obras sociales, el gobierno logró aislar los sectores más beligerantes y consiguió desactivar todo posibilidad de paro.

Así se verificó en la reunión del último jueves en la sede de Azopardo con funcionarios de la cartera laboral encabezados por el ministro Jorge Triaca, donde recuperaron posiciones los sectores más dialoguistas.

Osvaldo Iadarola reconoció a Tiempo que “la reunión está prácticamente confirmada para esta semana” y explicó que “la posición nuestra es que haya una conducción con un solo secretario general”.

Sobre la participación del sector en el Confederal señaló que “veremos en la reunión que propuesta nos traen pero todavía no sabemos si vamos a participar.”.

Consultado sobre el balance que desde ese sector realizaron de la reunión del jueves último con el ministro de Trabajo, el dirigente telefónico insistió en que “una vez que esté unificado el movimiento obrero podremos determinar qué relación vamos a tener con el gobierno.”.

El Confederal ya no tendrá en el temario la organización de una medida de acción y puede ser el escenario en el que se negocie una nueva conducción que integre más sectores o se proponga la difícil tarea establecer un liderazgo unipersonal.

En este escenario, una ampliación de la unidad, no parece abonar a una política de confrontación sino, por el contrario, a una mayor garantía de gobernabilidad.