En su primera reunión, el Consejo Directivo de la CGT electo el lunes último resolvió solicitar audiencias con los ministros de Trabajo, Salud, Economía y Producción. Tras tres horas de reunión realizada en la tarde de ayer en el edificio histórico de la calle Azopardo, y con asistencia perfecta, uno de los tres secretarios generales, Héctor Daer, y el titular de Prensa, Jorge Sola, informaron además que se convocó a un Comité Central Confederal para el 23 de septiembre.
Daer destacó que hubo «una excelente participación y hablaron 19 dirigentes». Además, evaluó que «hemos dado el puntapié inicial con los trámites formales de la confluencia de los tres sectores». Respecto de los pedidos de audiencia, Daer explicó que se decidió «avanzar en un contacto formal con todos los sectores de movimientos sociales que representan a trabajadores en la informalidad y también tener audiencias con los sectores y las cámaras emblemáticas del sector empresarial, para también plantearles la necesidad de la responsabilidad que amerita el momento que estamos viviendo».
Es interesante observar cómo la nueva conducción de la CGT abulta su agenda. Es que del resultado de las conversaciones que mantenga el tridente cegetista surgirá una evaluación sobre la pertinencia, o no, de tomar medidas de fuerza. Con una ambiciosa gira de presentación, algunos sindicalistas creen que no habrá balance final antes de fin de año.
En ese sentido, el Comite Central Confederal de septiembre no aparece como un momento de impulso de medidas. en ese sentido, Daer descartó una reunión con el presidente Mauricio Macri antes de la ronda de visitas y encuentros con funcionarios y empresarios. «No podemos ir a una reunión con él sin tener preestablecida una agenda, porque sería ir a una reunión de formalidad», indicó.
El gremialista de la Sanidad apuntó, además, contra el proyecto de ley de primer empleo que presentó el Poder Ejecutivo en abril pasado pero que no ha impulsado aun en el Congreso. Plantea «el abaratamiento de un sector de la población como señuelo para que se consiga empleo, cosa que nosotros no estamos de acuerdo», subrayó. También apuntó contra una devaluación del peso, algo que está en boca de muchos industriales.
«Esto es la carrera de siempre, creer que el país resuelve sus situaciones macroeconómicas con devaluaciones; y las devaluaciones son caída del salario, caída de la inversión pública y caída de la calidad de vida».
Finalmente, Daer sostuvo que «no va a haber una participación oficial de la CGT en la Marcha Federal organizada por las dos CTA para el 31 de agosto» sino que «vamos a considerar nuestra solidaridad con todos los puntos de la agenda que son comunes y habrá gremios que participarán, porque hemos dejado en libertad de acción para que quienes quieran participar, lo hagan».