En los dos años de mandato de Alberto Fernández, la CGT se mantuvo cerca de la posición del gobierno en relación a la deuda pública y, especialmente, a la deuda con el Fondo. En enero pasado, luego de que el presidente y su ministro de Economía, Martín Guzmán, anunciaran que se había llegado a un entendimiento con el FMI, la conducción cegetista sacó un comunicado en términos muy elogiosos tanto de la negociación llevada a cabo como de los resultados alcanzados.
Esa posición no se modificó a pesar de que los términos concretos del acuerdo, que comenzaron a trascender después del 28 de enero, indicaban que habría ajustes en los salarios de los empleados públicos, por lo menos, cuyos ingresos quedarán atados a la marcha de la economía y no de la inflación.
Con todo, para Andrés Rodríguez, secretario general de la Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN), que agrupa a trabajadores estatales de la jurisdicción nacional, al acuerdo hay que respaldarlo: “Para pagar la deuda habrá que hacer un sacrificio”, dijo en una entrevista con Toma y Daca por la radio AM750. Y agregó: “Estamos en un mundo global en el que no se avanza con principios fundamentalistas, sino con realidad. Por eso la CGT sacó un comunicado respaldando las negociaciones”.
Rodríguez añadió que “la economía argentina no se soluciona solo con el acuerdo porque hay variables distorsionadas y preocupan fronteras para adentro”, y apuntó a que en la Argentina hay “falta de liderazgo político”. «