La Canasta Básica Alimentaria (CBA), que marca el límite de la indigencia, subió en febrero 10,06% en la Ciudad de Buenos Aires, en lo que constituyó la primera vez que ese indicador aumenta dos dígitos en un mes desde que se cuenta con registros oficiales en el distrito. Los datos de la Dirección General de Estadística y Censos porteña dejan en evidencia un incremento mayor en los alimentos de primera necesidad por sobre el resto de los bienes y servicios de la economía, ya que el mes pasado el alza de la Canasta Básica Total (CBT), que marca el tope de la situación de pobreza, subió 6,59%; en tanto la Canasta Total (CT) que delimita a la clase media lo hizo en un 6%, cuatro puntos porcentuales menos que los gastos de indigencia.
Con estos aumentos, una familia de cuatro integrantes que vive en la ciudad de Buenos Aires necesitó en febrero ingresos de por lo menos $ 85.259 para no estar en situación de pobreza y de $ 47.048 para no ser indigente, mientras que fueron necesarios $131.701 para que fuera considerada de clase media. En todos los casos, los montos señalados no incluyen el pago del alquiler de vivienda ni de las expensas comunes, por no ser considerados gastos de consumo.
Si bien la Dgeyc comenzó a difundir los datos de líneas de pobreza y canastas de consumo en enero de 2017, hay que remontarse a mediados de 2002 para encontrar un mes en el que los precios de los alimentos básicos en la Ciudad de Buenos Aires hayan registrado un aumento de dos dígitos. Los datos del organismo de la ciudad de Buenos Aires se difundieron antes de que el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) haga lo propio con las canastas básica alimentaria (CBA) y total (CBT), que marcan respectivamente los límites de la indigencia y la pobreza.
La suba mayor en el caso de la canasta de indigencia da la pauta de un incremento superior en el precio de los alimentos, ya que las canastas de pobreza y de clase media incluyen una mayor proporción de consumo de servicios públicos y privados. El incremento acumulado en los últimos doce meses también indica un mayor impacto para los sectores indigentes, ya que la CBA tuvo un alza interanual del 54,15%, la de pobreza un 50,31% y la de clase media un 51,88%.
A diferencia del Indec, que reconoce solamente las categorías de pobres e indigentes, la Dirección porteña dispone de seis estratos sociales en su clasificación. En febrero, los recursos necesarios para revestir en cada categoría fueron los siguientes: en situación de indigencia, hasta $ 47.047,82; de pobreza no indigente, de $ 47.047,83 hasta $ 85.259,17; y no pobres vulnerables, de $ 85.259,18 hasta $ 105.360,84. En el caso del sector medio frágil, de $ 105.360,85 hasta $ 131.701,05; clase media, de $ 131.701,06 hasta $ 421.443,39; y sectores acomodados, $ 421.443,40 o más.