El ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, caracterizó como una reactivación económica al salto de la actividad del 10% verificado en 2021 y aseguró que este año ese ritmo se mantendrá, aunque admitió que por las restricciones externas, se buscará evitar que un recalentamiento de la industria provoque una crisis en la balanza de pagos.
En una entrevista con la agencia estatal Télam, Kulfas consideró que 2021 había sido un año “difícil”, aunque señaló que el crecimiento permitió reducir el desempleo al 8,2%. “La economía argentina recuperó lo perdido en pandemia y se encamina a superar la crisis iniciada en abril de 2018 en el gobierno de Mauricio Macri”, aseguró.
Kulfas consideró, además, que “esto es una reactivación porque implementamos más de 150 medidas de política industrial. Si fuera un mero rebote, en el sector industrial estaríamos en el mismo nivel de inicio. No es todavía más fuerte porque los sectores más golpeados por la pandemia como turismo, gastronomía, actividad cultural, recién se empezaron a reactivar en agosto, cuando finalizó la segunda ola de Covid. Y con todos los motores de la economía encendidos claramente vamos a estar en un nivel de producto general por encima del previo a la pandemia”.
Respecto de lo que puede suceder este año, Kulfas se manifestó confiado con que la industria crezca entre el 5% y el 6%, “una cifra razonable y es compatible con no generar desequilibrios en la balanza de pagos”. Esto por la nula capacidad del Banco Central para acumular reservas a pesar del fuerte superávit comercial acumulado el año pasado, calculado en los U$S 16.000 millones.
“Buscamos ante todo armonizar las necesidades del sistema productivo con los objetivos macroeconómicos porque si un sector crece mucho de golpe pero genera un desequilibrio tenemos un perjuicio inmediatamente”, explicó el ministro.
Respecto de las negociaciones con el Fondo Monetario, Kulfas dijo que lograr un acuerdo “es importante para despejar el horizonte financiero y poder desplegar nuestras políticas de desarrollo productivo en diferentes áreas, para crecer, producir más y generar las condiciones de repago en un escenario donde primero se debe saldar la deuda interna y social. La premisa es contribuir desde la producción a una macroeconomía más sostenible y un mercado de cambios más equilibrado”.