El ministro de Agricultura, Julián Domínguez, aseguró que «no va a haber devaluación ni baja de retenciones» y le pidió al sector agropecuario que acelere la liquidación de divisas.
«Lo puedo decir porque lo hablé con el presidente antes de venir para acá. No va a haber devaluación ni baja de retenciones. Esta es la decisión del presidente. Argentina tiene con qué superar la crisis, tenemos que pasar la dificultad del alto consumo de gas y combustible de este mes», señaló el funcionario tras participar de una cena en el marco de la 134° Exposición Rural que se realiza en el predio de Palermo.
Domínguez fue invitado a la entrega de los premios otorgados por el Centro Internacional de Innovación Tecnológica Agropecuaria (CITA) y luego de su discurso en el evento dialogó con la prensa y echó por tierra con las especulaciones de los últimos días.
Las palabras del ministro confirman lo que adelantó Tiempo la semana pasada acerca de que en el entorno de Batakis habían desmentido “rotundamente” que se vaya a impulsar un “dólar soja”.
Las divisas del agro
El ministro calculó que aún quedan en manos de los productores 23 millones de toneladas de soja y estimó que en el segundo semestre se liquidarán unos US$ 7 mil millones entre los diferentes productos que aporta el cereal, a los que se suman otros US$ 4 mil millones por maíz y trigo.
«En este momento de estrangulamiento, lo que el presidente está pidiendo es que como tenemos un mes crítico para el consumo del gas y de combustible por el precio que han tenido, se acelere el proceso de liquidación. Le estamos pidiendo la cooperación a todos los sectores, particularmente al campo» , sostuvo Domínguez.
Durante su presentación ante el público asistente al evento, Domínguez reconoció que este año será el de «mayor ingreso de divisas por parte del sector agropecuario» y pidió que se acelere el proceso de liquidación. El funcionario buscó congraciarse con el auditorio campo y enfatizó que: «El sector que más divisas genera es el campo», pero enseguida insistió con el reclamo: «Necesitamos de todos».
A su vez, reconoció que debido a la demanda de dólares para la importación de energía Argentina afrontará hasta septiembre un cuello de botella en la disponibilidad de divisas.