El titular de la Cámara Argentina del Juguete (CAIJ), Matías Furió, se despachó contra la cadena estadounidense de comidas rápidas, que importa desde China los juguetes de su tradicional Cajita Feliz.
Los de Mc Donalds son todos vivos. Están argentinizados. Como (en el país) se llaman Arcos Dorados, porque hay un argentino de por medio, tratar con ellos es más complicado, señaló el empresario, quien agregó que: No quieren producir los juguetes acá sino en China. Está bárbaro. Nosotros no queremos fabricar los juguetes de la Cajita Feliz porque es improductivo. A ellos, en China, un chico de 14 años les pinta la cara de Spider-man por dos pesos. Nosotros acá no lo podemos hacer.
Furioso con la multinacional, el representante de los jugueteros sumó: Además de que no pagan los mismos aranceles que nosotros, están haciendo que los chicos coman porquerías por un juguete. No hace bien, lanzó.
Panorama importador
Pese a la diferencia con Mc Donalds, el hombre de la CAIJ reconoció que hay empresas nacionales que están importando juguetes que ya no son competitivos a nivel local y adelantó que será una tendencia de los próximos meses.
En lo que va del año, las compras al exterior ascendieron un 17% en montos y 28% en cantidades, lo que motivó críticas del referente de la cámara juguetera contra la administración de la Aduana. En palabras de Furió, los números del sector dan cuenta de que los importadores están trayendo todo subfacturado mientras la Aduana mira para otro lado. En sentido contrario, el empresario destacó el trabajo de la Secretaría de Comercio en relación con el sector.
El juguetero subrayó que los fabricantes locales ostentan el 51% del mercado después de haber tenido el 3% a la salida de la Convertibilidad, a principios de la década pasada. En esa línea celebró que la industria local está atravesando un momento de crecimiento. Sin embargo advirtió por el intenso lobbi de los importadores, que están haciendo lo imposible para meter producción extranjera en el mercado interno.
Aumentos de precios
Para el segundo semestre, el empresario adelantó que las empresas subirán los precios en un contexto de economía en ascenso.
A propósito, Tiempo le preguntó sobre el ajuste que los funcionarios nacionales adelantaron para después de las elecciones y el previsible impacto en el poder adquisitivo del salario. Furió respondió que: No creo que vaya a haber un ajuste. Ellos (por el gobierno) lo que quieren es bajar los precios. Y es lo que me preocupa, porque piensan que levantando las restricciones (a la importación) como hicieron en la Aduana van a bajar los precios de lo importado y los precios del mercado interno.
Para el titular de la Cámara: Eso es un error que solamente va a facilitar que haya más contrabando pero no va a conseguir bajar los precios no.